Kevin Durant no tiene interés en unirse a los Minnesota Timberwolves
A medida que la temporada baja de la NBA se intensifica, el futuro de Kevin Durant sigue siendo el centro de la especulación en toda la liga.
La estrella de los Phoenix Suns, que según informes está en el mercado de traspasos tras una temporada decepcionante, ha dejado claro a través de su entorno que no tiene interés en jugar para los Minnesota Timberwolves, aunque Minnesota se haya convertido en uno de los equipos más agresivos en la búsqueda del ex MVP.
La lista corta de Durant
Según Shams Charania de ESPN, la lista de destinos preferidos por Durant para un traspaso se limita a tres equipos: Miami Heat, Houston Rockets y San Antonio Spurs. Durant ha indicado que estaría dispuesto a firmar una extensión a largo plazo con cualquiera de esas franquicias, lo que les da una ventaja significativa en las negociaciones.
Mientras tanto, los Suns no están obligados a enviar a Durant a los equipos que él eligió, pero su disposición a comprometerse solo con esos tres ha moldeado el mercado y complicado las negociaciones.
A pesar del fuerte interés de Minnesota —que data de un gran impulso durante la fecha límite de traspasos en febrero— los Timberwolves no han logrado cambiar la postura de Durant. Los informes sugieren que los Suns aún esperan que Durant pueda reconsiderar, especialmente porque las ofertas de sus equipos preferidos aún no han cumplido con las expectativas de Phoenix.
Minnesota, recién salido de dos apariciones consecutivas en las Finales de la Conferencia Oeste, podría ofrecer un paquete atractivo que incluya veteranos como Rudy Gobert o Julius Randle, lo que ayudaría a los Suns a mantenerse competitivos a corto plazo.
Por qué Durant no está interesado en Minnesota
La búsqueda de los Timberwolves tiene sentido desde el punto de vista baloncestístico: unir a Durant con la estrella en ascenso Anthony Edwards podría crear una de las duplas más dinámicas de la liga, y así solucionar las dificultades ofensivas de Minnesota en la postemporada.
Edwards ha expresado públicamente su admiración por Durant, y ambos han jugado juntos en el Team USA. Sin embargo, el estatus de Minnesota como mercado pequeño, su clima frío y los impuestos estatales sobre la renta son factores que históricamente han hecho que sea un destino menos atractivo para agentes libres y estrellas de alto perfil.
En contraste, Florida y Texas —hogar de los Heat, Rockets y Spurs— no tienen impuesto estatal sobre la renta y, en el caso de Miami, cuentan con una cultura ganadora probada y un entrenador consolidado.
La reticencia de Durant también es estratégica: con solo un año restante en su contrato, mantiene poder de negociación al señalar que no firmará una extensión con equipos que no sean de su preferencia, lo que hace arriesgado para esos equipos entregar activos importantes por un posible préstamo de un solo año.
Los Suns, buscando maximizar su retorno, aún podrían traspasarlo a otro equipo, pero es poco probable que Minnesota comprometa su futuro por un jugador que no quiere estar allí.
Mientras continúan las negociaciones, los Suns se mantienen enfocados en obtener el mejor retorno posible, priorizando jugadores que puedan ayudarlos a ganar de inmediato por encima de activos de draft. Aunque Miami, Houston y San Antonio siguen siendo los favoritos, otros equipos como los Timberwolves, Raptors y Clippers están atentos a la situación por si la postura de Durant cambia o las demandas de los Suns varían.
Por ahora, las esperanzas de Minnesota dependen de un cambio drástico de opinión por parte de Durant, algo que, según todos los reportes actuales, parece muy poco probable.