Con los Indiana Pacers enfrentando a los Oklahoma City Thunder en un partido crucial, la garra de Haliburton quedó completamente expuesta — pero también se evidenciaron las limitaciones físicas que afectaron tanto su rendimiento como las esperanzas de Indiana de tomar el control de la serie.

Jugando a pesar del dolor

La postemporada de Haliburton se ha caracterizado por actuaciones decisivas y heroísmos en los momentos finales, pero el Juego 5 fue una historia diferente. Al inicio del primer cuarto, Haliburton salió de la cancha para que le examinaran la pantorrilla derecha tras un tropiezo incómodo durante una penetración, regresando con la pierna vendada y con hielo.

Diagnosticado con tensión en la pantorrilla, estuvo visiblemente menos explosivo y tuvo dificultades para encontrar su ritmo durante todo el partido. En 34 minutos, Haliburton no anotó ningún tiro de campo, terminando con solo cuatro puntos —todos desde la línea de tiros libres— además de siete rebotes y seis asistencias. Fue la primera vez en su carrera en playoffs que no anotó en la primera mitad, y sus cuatro puntos igualaron su marca más baja en postemporada.

A pesar del dolor y la falta de efectividad, Haliburton dejó claro por qué se negó a no jugar:

“Quiero decir, son las Finales de la NBA. Son las Finales, hombre. He trabajado toda mi vida para estar aquí, y quiero estar en la cancha para competir. Ayudar a mis compañeros en todo lo que pueda. No estuve bien hoy para nada, pero no pensé en no jugar aquí. Si puedo caminar, entonces quiero jugar”, dijo Haliburton después del partido.

Su entrenador, Rick Carlisle, confirmó el estado de la lesión de Haliburton, pero elogió su determinación: “No está al 100%, eso es bastante claro. Pero no creo que se pierda el próximo partido”.

Impacto en los Pacers y la serie

Las dificultades de Haliburton fueron una historia importante en la derrota de Indiana por 120-109, que puso a los Pacers abajo 3-2 en la serie y al borde de la eliminación.

Mientras Pascal Siakam y T.J. McConnell dieron un paso adelante —McConnell en particular aportando energía desde el banquillo con 18 puntos— Indiana extrañó la creación de juego y capacidad anotadora habitual de Haliburton, especialmente en momentos clave. La defensa del Thunder, liderada por Lu Dort, presionó a Haliburton durante todo el partido, y los 23 errores de Indiana (que derivaron en 32 puntos para OKC) resultaron costosos.

La lesión de Haliburton se ha convertido en el subtema principal mientras las Finales regresan a Indianápolis para el Juego 6. Persisten las dudas sobre qué tan efectivo podrá ser, y si los Pacers recurrirán más a McConnell si la movilidad de Haliburton sigue limitada.

Con la eliminación acechando, la voluntad de Haliburton de luchar a pesar de la lesión refleja tanto la magnitud de las Finales de la NBA como la delgada línea entre el heroísmo y la desilusión en el máximo nivel del baloncesto. Su capacidad para recuperarse lo suficiente y marcar la diferencia en el Juego 6 podría definir si la temporada de Indiana termina o si tienen una última oportunidad de gloria.