El ambiente alrededor del Liverpool se ha ido llenando de señales inquietantes, y una de ellas apunta directamente a su mayor figura de la última década. Mohamed Salah, líder indiscutible desde 2017, ha recibido uno de los comentarios más duros hasta ahora: Graeme Souness lo acusa de mostrar una “falta de apetito” y de no ser ni la sombra del jugador que sostuvo al club durante años.

Un ídolo cuestionado

El exmediocampista y leyenda de los Reds señaló en talkSPORT que ya en agosto, durante la Community Shield ante Crystal Palace, vio la primera alarma. Según Souness, en una jugada en la banda, Salah renunció a presionar al lateral rival, algo que, aunque no formaba parte de su mayor virtud, siempre había realizado con compromiso mínimo.
Para él, ese gesto fue suficiente para detectar algo distinto:

“Creo que es su hermano el que apareció esta temporada”, ironizó Souness, subrayando que Salah “no ha estado” en este curso.

El escocés afirma que el egipcio nunca ha sido un futbolista de ir al choque o buscar duelos físicos, pero sí un atacante inteligente que siempre incomodaba al rival. Hoy, para Souness, esa chispa se ha apagado.

Rendimiento a la baja

Los números respaldan la preocupación: con solo cuatro goles en las primeras 12 jornadas de la Premier League, Salah está lejos del nivel que mostró el año pasado, cuando acumuló 57 contribuciones de gol en 52 partidos, lideró al Liverpool al título de liga y firmó una renovación millonaria.

A sus 33 años, el desgaste parece alcanzarlo al mismo tiempo que el equipo de Arne Slot atraviesa un bajón colectivo. La falta de intensidad defensiva del egipcio ha sido uno de los puntos más señalados por analistas y aficionados.

El final de una era o un nuevo despertar

Souness quiso cerrar sus críticas con un mensaje que, aunque duro, pretende ser constructivo:

“A veces las palabras más duras son las más amables. Salah necesita escuchar esto para volver a ser el superestrella que ha sido”.

El egipcio, cuatro veces ganador del Golden Boot y dos veces Mejor Jugador de la Premier League, ha sido durante ocho años el rostro del Liverpool campeón. Su caída de nivel, sumada a la del equipo, abre preguntas sobre el futuro inmediato del club… y sobre cuánto tiempo más podrá Salah seguir sosteniendo el peso de la historia.