El Liverpool volvió a estrellarse en la Premier League y sumó una nueva caída que agrava su presente. Esta vez, el golpe lo dio un Nottingham Forest sólido y eficaz, que se impuso por 0-3 en Anfield y salió momentáneamente de la zona de descenso. Para los dirigidos por Arne Slot, el resultado deja un panorama inquietante: seis derrotas en doce jornadas, dos más que en toda la campaña pasada, cuando los ‘reds’ terminaron levantando el título.

Con este nuevo tropiezo, el Liverpool ya se encuentra a ocho puntos del líder Arsenal, que aún tiene un partido pendiente. Lo que comenzó como una temporada prometedora con cinco victorias consecutivas, hoy se ha convertido en un espiral de dudas, falta de contundencia y un equipo que no logra responder ni en juego ni en resultados.

Un Forest efectivo frente a un Liverpool irreconocible

El Nottingham Forest construyó su victoria con orden, presión y una pegada letal. El primero en abrir el marcador fue Murillo, que aprovechó un balón suelto tras un córner para vencer a su compatriota Alisson, quien regresó a la portería después de ocho encuentros ausente por lesión.

Recién comenzado el segundo tiempo, Neco Williams firmó la mejor jugada individual del partido y asistió a Nicolo Savona, que solo tuvo que empujarla para el 0-2 cuando habían pasado apenas 39 segundos de la reanudación.

El golpe final lo dio Morgan Gibbs-White, que aprovechó un rebote tras una atajada de Alisson para sentenciar la goleada a diez minutos del cierre. Entre tanto, el VAR anuló un tanto al Forest por mano de Igor Jesús, pero el dominio visitante nunca estuvo realmente en duda.

El Liverpool, sin ideas y sin reacción

A pesar de tener la posesión, el Liverpool nunca encontró claridad. La oportunidad más clara llegó temprano, cuando Elliot Anderson salvó en la línea un remate de Alexis Mac Allister. El resto fue un festival de imprecisiones: Mohamed Salah intentó desde todas las direcciones, pero sin puntería; Isak, Gakpo y los mediocampistas no lograron generar peligro real ante un Matz Sels prácticamente espectador.

Los cambios tampoco ofrecieron soluciones. Slot dio ingreso a Hugo Ekitike, Federico Chiesa y al juvenil Rio Ngumoha, pero ninguno logró alterar un desarrollo que ya estaba decidido.

El Forest, bien plantado y sólido, aprovechó cada espacio para salir de contra y asegurar tres puntos vitales en su lucha por la permanencia.

El Liverpool, en cambio, se hunde en la tabla: undécimo lugar, sin identidad de juego y con más preguntas que respuestas pese a una inversión de más de 500 millones en fichajes este verano.

Una noche oscura en Anfield que deja en evidencia que el equipo de Slot atraviesa su peor momento desde que comenzó la temporada.