Un panorama que cambia por completo

Hace apenas unos meses, Arne Slot era el hombre del momento en Liverpool. No solo había logrado la titánica misión de sustituir a Jürgen Klopp, sino que además condujo al equipo a ganar la Premier League 2024-25, igualando el histórico récord de 20 títulos que compartía el Manchester United. La sensación era clara: había nacido una nueva era en Anfield.

Pero esa euforia se ha desvanecido en tiempo récord. La presente temporada ha sido un golpe de realidad: seis derrotas en los últimos siete encuentros de Premier, un desplome inesperado que ha enviado al vigente campeón hasta la 11ª posición. El 0-3 sufrido en Anfield ante el Nottingham Forest, con el presidente Tom Werner presente en el palco, dejó una sensación de derrumbe que ha encendido todas las alarmas.

Resultados que erosionan la confianza

Aunque en el club nadie habla de una destitución inmediata —al fin y al cabo Slot acumuló enorme crédito tras su brillante primer año—, la presión es cada vez más evidente. Como recuerda la BBC, las seis derrotas recientes igualan las sufridas en los 58 partidos anteriores de Slot al frente del Liverpool. Aún más preocupante: el equipo ha perdido sus últimos tres partidos en casa, la misma cantidad que en los 53 encuentros previos como local.

El contraste es brutal. En la temporada del título, el Liverpool parecía un bloque casi indestructible, compacto, intenso y agresivo en todas las zonas del campo. Hoy, pese a los 483 millones de euros invertidos en fichajes, el equipo luce vulnerable, desordenado y sin el espíritu competitivo que lo caracterizaba.

Un técnico ante un examen decisivo

La directiva, por ahora, mantiene la confianza en Slot. Creen que echarlo podría agravar aún más el problema y que el neerlandés aún tiene margen para enderezar el rumbo. Pero esa confianza tiene límites, y cada partido se siente más pesado que el anterior. El técnico necesita recuperar la solidez defensiva, reactivar la intensidad del juego y tomar decisiones más precisas en momentos críticos.

Hoy, Slot es apenas una sombra del entrenador que conquistó a la afición con su personalidad y su valentía táctica. Y el próximo examen no será sencillo: el PSV visita Anfield este miércoles en la fase liga de la Champions League, un duelo que podría marcar el inicio de la recuperación… o profundizar la crisis.