Un accidente insólito que retrasa el regreso

Lo que parecía ser el regreso esperado de Cole Palmer con el Chelsea terminó convirtiéndose en una historia tan inesperada como frustrante. El joven atacante sufrió una lesión poco habitual: se fracturó el dedo pequeño del pie al chocarlo accidentalmente contra una puerta en su casa. Este incidente ocurrió justo cuando estaba listo para reincorporarse a los entrenamientos tras dos meses fuera por un problema en la ingle.

El contratiempo deja a Palmer fuera del duelo de Champions League ante el Barcelona, y el técnico Enzo Maresca ve poco probable su disponibilidad para el clásico londinense frente al Arsenal el domingo. La lesión sorprendió a todos dentro del club, pero quien ofreció una explicación llena de humor fue Marc Cucurella, uno de los jugadores con mejor ambiente en el vestuario blue.

¿La culpa fue de FIFA?

Ante las preguntas sobre cómo ocurrió exactamente el accidente, Cucurella deslizó una teoría con tono cómplice: Palmer habría reaccionado impulsivamente tras perder un partido en el videojuego FC 25 —antes conocido como FIFA—, golpeando accidentalmente la puerta en un arranque emocional.

“Estas cosas pasan. Tenemos vida personal fuera del campo y podemos tener este tipo de problemas”, dijo Cucurella, quien admitió que la noticia le tomó por sorpresa, pero aseguró que el equipo apoya al joven futbolista: “Esperemos que se recupere rápido”.

La ausencia de Palmer llega en un momento clave para el Chelsea, que ha encontrado en él una pieza esencial en el mediocampo ofensivo. De hecho, el dolor por no tenerlo disponible se siente aún más porque el jugador estaba a solo un paso de volver a entrenar al ritmo colectivo.

Un reencuentro especial con el Barcelona

Más allá del caso de Palmer, el duelo contra el Barcelona significa algo especial para Marc Cucurella, formado en La Masia entre 2012 y 2016. Aunque nunca llegó a consolidarse en el primer equipo culé, ese proceso dio paso a una carrera que lo llevó por Eibar, Getafe, Brighton y finalmente Chelsea.

“Es un partido muy especial para mí y para mi familia. Jugar contra el Barcelona en Champions es algo significativo”, expresó.

Hoy Cucurella se muestra afianzado en el plantel londinense, con mayor confianza y rendimiento, y con la convicción de que su decisión de salir de Barcelona le permitió crecer profesionalmente.