El Real Madrid atraviesa su semana más turbulenta desde la llegada de Xabi Alonso. Tres partidos seguidos sin ganar —Liverpool, Rayo Vallecano y Elche— han encendido todas las alarmas y, con ellas, un viejo fantasma: la posibilidad de que parte del vestuario no esté alineado con su entrenador.
En medio de ese clima tenso, desde El Partidazo de COPE soltaron una bomba que ya recorre todo el entorno blanco: el vestuario estaría dividido.

Sin declaraciones oficiales ni mano dura pública, el ambiente en Valdebebas parece estar más agitado de lo habitual. Y aunque Xabi mantiene un tono sereno en sala de prensa, en el interior del grupo hay nombres y posturas muy marcadas… al menos según la filtración del programa radiofónico.

Los que no están cómodos con Xabi Alonso

La lista de jugadores que, presuntamente, no están satisfechos con la gestión del técnico es sorprendente y, sobre todo, numerosa.
Entre ellos aparecen varias figuras importantes del plantel:

— Fede Valverde
— Vinícius Júnior
— Rodrygo Goes
— Brahim Díaz
— Endrick
— Ferland Mendy

El caso de Camavinga queda señalado como una incógnita: no habría una postura clara, pero tampoco satisfacción total.
En algunos casos, como el de Vinícius o Rodrygo, la información llega justo cuando ambos atraviesan un momento complejo con su rol dentro del equipo. Para otros, como Valverde, sorprende por su habitual perfil bajo y su fuerte relación con otros técnicos en el pasado.

Los que sí respaldan al entrenador

La división, sin embargo, no es total. También habría un grupo de jugadores que apoya firmemente a Xabi Alonso y su proyecto.
Entre ellos destacan:

— Dean Huijsen
— Álex Carreras
— Thibaut Courtois
— Arda Güler
— Kylian Mbappé

Llama especialmente la atención el apoyo de Mbappé, uno de los pesos pesados llamados a sostener el proyecto a medio plazo.
El joven Güler, que busca consolidarse, y Courtois, que está en plena vuelta a la competencia, también habrían mostrado sintonía con las ideas del técnico.

Un clima que obliga a reaccionar

El empate en Elche, las dudas en el juego y la falta de contundencia ofensiva han intensificado un debate que, como siempre en el Real Madrid, escala rápido.
El equipo se juega mucho en estas semanas: ritmo competitivo, confianza, y el futuro inmediato de un entrenador que llegó para iniciar un proyecto de largo aliento.

Si la grieta es tan profunda como sugieren las filtraciones, Xabi tendrá que unir el vestuario antes de que la crisis deportiva cobre un costo mayor.
Por ahora, el foco es claro: volver a ganar y recuperar la autoridad que parecía consolidada hace apenas un mes.