El regreso del FC Barcelona a Stamford Bridge trajo un ingrediente extra antes de que ruede la pelota: Raphinha habló —por primera vez con total claridad— sobre su decepción por el puesto que ocupó en las votaciones del Balón de Oro.
El brasileño, que firmó una temporada monstruosa en números y sensaciones, terminó quinto en la clasificación, por detrás de Ousmane Dembélé, Lamine Yamal, Vitinha y Mohamed Salah. Y aunque en su momento ya había dejado pistas de su enfado subiendo estadísticas a redes sociales, esta vez fue directo al grano.

El delantero no buscó excusas, pero sí reclamó lo que siente que le pertenece. Lo hizo con honestidad y sin dramatismo, aunque dejando claro que su temporada merecía otro reconocimiento. A la vez, recordó que el gran vacío del curso pasado fue no haber conquistado la Champions League, el título que sigue obsesionando a la plantilla azulgrana.

“He merecido mucho más”

Frente a los micrófonos, Raphinha no esquivó el tema.
“He merecido mucho más, pero son premios individuales y en lo colectivo nos faltó la Champions, que es lo que queremos”, soltó el extremo, con una mezcla de resignación y seguridad.

La risa irónica llegó después, cuando explicó que no puede controlar las votaciones: “Son cosas que no controlo. La gente, los periodistas… Yo solo controlo lo que pasa en el campo”.
Para él, su rendimiento habla por sí solo, y tiene argumentos de sobra.

Un año que no se puede discutir

Los números de Raphinha en la última temporada no vienen con asteriscos:
57 partidos, 34 goles, 26 asistencias.
Además, fue máximo goleador de la Champions League, empatado con Serhou Guirassy del Borussia Dortmund. Una carta de presentación de élite absoluta.

Por eso, cuando le preguntaron por qué no terminó más arriba, tiró la pelota de vuelta: “La explicación podríais dármela vosotros”.
El brasileño no quiso entrar en polémicas, pero dejó claro que su ambición no se detiene:
“Yo he hecho lo que podía. Buscaré seguir siendo mejor y ya está”.

Una espina clavada… y un mensaje para adelante

La herida del Balón de Oro está abierta. No es un secreto. Pero tampoco es un obstáculo. Raphinha está jugando en modo reivindicación total, con un nivel que le ha devuelto protagonismo en esta edición de la Champions y que lo mantiene como uno de los futbolistas más determinantes del Barça de Hansi Flick.

Con Stamford Bridge como escenario inmediato y la obligación culé de sumar en Europa, el brasileño llega más motivado que nunca.
La conversación sobre los premios individuales quedó atrás. Lo que queda ahora es demostrar —otra vez— que su nombre merece estar más arriba en cada lista.