Dean Huijsen respalda a Lamine Yamal y calma la polémica: “A mí también me pasó”
El 2025 se ha convertido en un año de vértigo para Dean Huijsen. Lo que empezó como una aparición inesperada en la selección española por la lesión de Íñigo Martínez terminó consolidándolo como una pieza fiable en la defensa del Real Madrid. En su conversación con Radio MARCA, el joven central repasó todo lo que ha vivido en los últimos meses con un aplomo impropio de sus 19 años. Sereno, directo y sin dramatismos, explicó que su única obsesión es seguir creciendo: “Me centro en lo mío. Intento mejorar cada día”.
El salto ha sido tan rápido que todavía sorprende ver su nombre asociado a la élite, pero Huijsen mantiene la calma. Desde su paso por la Roma hasta su llegada al Bernabéu, ha aprendido que el ruido es inevitable, sobre todo en el club más observado del planeta. “El Madrid es gigante. Es normal que se hable tanto”, dijo, mientras dejaba claro que no consume prensa deportiva. Su rutina, asegura, sigue siendo la de siempre: entrenar, casa y poco más.
Un vestuario exigente y un mensaje de apoyo a Lamine
Su adaptación en Valdebebas tuvo un apoyo clave: la guía de veteranos como Kepa y Andoni, quienes le explicaron desde dentro la exigencia de vestir de blanco. Esa presión continúa ahí, pero Huijsen ya aprendió a convivir con ella: “Si haces un mal partido, parece que se acaba el mundo. Pero la temporada es larguísima”.
El central también habló del ambiente en la selección, donde convive con jugadores de equipos rivales con absoluta naturalidad. Una convivencia que, según él, desmonta muchos relatos externos. Y fue ahí donde defendió abiertamente a Lamine Yamal, en medio de la última oleada de críticas hacia el jugador del Barcelona. “Lamine es normal, tiene 18 años. A veces se exageran las cosas. A mí también me pasó”, comentó. También cargó contra la dureza mediática hacia Vinícius: “Es un futbolista increíble y muy buena gente. Se le castiga de más”.
Hambre de Mundial y una España que afina motores
Cuando se habla del futuro, Huijsen no se esconde. Su sueño es el Mundial, pero con ambición de campeón. “No quiero ir solo a participar. Quiero ganarlo”, afirmó. En el vestuario del Real Madrid no faltan las bromas sobre la cita mundialista, con jugadores como Bellingham, Mbappé o los brasileños compitiendo por ser favoritos.
Mientras tanto, la selección española completó su último entrenamiento en Las Rozas antes de viajar a Tiflis para el duelo ante Georgia, donde buscará sellar su clasificación al Mundial 2026. Luis de la Fuente podría recuperar a Huijsen para el once, así como a Fabián Ruiz, y deberá recomponer el ataque sin los lesionados Lamine Yamal y Nico Williams.
Con su mezcla de serenidad, ambición y respeto por el vestuario, Huijsen se perfila como una de las piezas centrales del presente y futuro de España. Su mensaje sobre Lamine lo confirma: el central entiende la presión como pocos, y no piensa dejar solo a quien la está viviendo ahora.












