La figura de Xavi Hernández vuelve a colocarse en el centro del debate azulgrana. El histórico mediocampista y exentrenador del FC Barcelona, quien dirigió al club entre noviembre de 2021 y mayo de 2024, ofreció una conferencia sobre liderazgo en la Universidad ESIC en la que habló con una honestidad poco habitual sobre su etapa en el banquillo. Allí, por primera vez, reconoció abiertamente cuál fue —según él mismo— el error que terminó marcando su salida.

Lejos de escudarse en el contexto económico, las lesiones o las dificultades institucionales, Xavi apuntó directamente hacia sí mismo:
“Mi error fue mantener esos altos estándares solo durante un año… Tiempo después pude ser autocrítico y me dije: ‘Maldita sea, ¿qué me pasó?’”

La autocrítica más dura: bajar el nivel de exigencia

Xavi recordó que llegó al banquillo con una brújula clara: devolverle al Barça un nivel de exigencia que, según él, se había perdido en años anteriores. Esa mentalidad dio resultados inmediatos: Liga, Supercopa y una identidad competitiva renovada.

Pero el propio técnico confesó que, tras aquel primer éxito, la intensidad interna empezó a decaer.

“Había bajado esos altos estándares y los jugadores ya no tenían la misma actitud, el mismo respeto, el mismo esfuerzo. Los estándares fueron bajando cada vez más hasta el punto de que en mi última temporada no ganamos nada.”

Xavi no se refirió a una fractura puntual, sino a un desgaste progresivo. Para él, el equipo dejó de sostener la disciplina y el ritmo que habían sido la base del primer año triunfal. Y cuando un vestuario del Barça baja un escalón… la caída es inevitable.

Un legado que no olvida: Lamine Yamal

Pese a la autocrítica, Xavi también reivindicó algo de lo que se siente profundamente orgulloso: haber apostado por Lamine Yamal cuando apenas tenía 15 años.

“Lo vi muy preparado pese a su edad. Me siento muy orgulloso de lo que está haciendo.”

Su decisión de hacerlo debutar ya figura como uno de los momentos más simbólicos de su etapa como entrenador: detectar un talento generacional y abrirle la puerta del fútbol de élite.

Un técnico que quiere volver

Lejos de ver su salida como un cierre definitivo, Xavi aseguró que la experiencia en el Barça le dejó un aprendizaje enorme que quiere aplicar en su próxima oportunidad en los banquillos.

“Aprendí mucho de esto. Tuve que ser autocrítico.”

Esa frase lo resume todo: Xavi no huye del pasado, lo estudia. Su fracaso, según él mismo, no fue táctico ni estructural, sino humano. Un exceso de confianza, un relajamiento tras el éxito. Un error que ya no piensa repetir.