La selección de Portugal sufrió un golpe inesperado en Dublín tras caer 2-0 ante Irlanda, en un partido lleno de errores defensivos y marcado por la expulsión de Cristiano Ronaldo, quien ahora se perderá el decisivo enfrentamiento del domingo ante Armenia, el duelo que puede definir el pase directo al Mundial 2026.
Los dirigidos por Roberto Martínez llegaban con la clasificación en la mano, pero la derrota los deja obligados a ganar en casa para no comprometer su liderato en el Grupo F.

Cristiano, que busca disputar su sexto Mundial (2006, 2010, 2014, 2018, 2022 y ahora 2026), vio la tarjeta roja directa tras intervención del VAR por un codazo dentro del área. La decisión lo marginará del choque más determinante de la fase de grupos.

Troy Parrott firma un doblete y expone las grietas defensivas de Portugal

Irlanda, bajo la batuta de Heimir Hallgrímsson, no desaprovechó los errores portugueses y resolvió el encuentro con dos goles de Troy Parrott, protagonista absoluto del partido. El primero llegó al minuto 17 tras un saque de esquina mal defendido que Scales prolongó para que el atacante definiera sin oposición.
A pesar de que Portugal tenía el control del balón, nunca logró traducir su dominio en claridad ofensiva, mientras los irlandeses resistían con orden, intensidad y una estrategia a balón parado ejecutada a la perfección.

El 2-0 cayó justo antes del descanso: Parrott aprovechó un balón suelto y sorprendió con un disparo al primer palo, imposible para Diogo Costa, que dejó a Portugal completamente desorientada.

Sin Cristiano y con presión máxima, Portugal se jugará el pase en Lisboa

Ya en la segunda mitad, la impotencia portuguesa derivó en el momento clave del partido: la expulsión de Cristiano Ronaldo al 61'. Con un jugador menos y sin su principal referente, Portugal siguió insistiendo, pero chocó una y otra vez con la muralla irlandesa.
El dato lo dice todo: 27 disparos totales para Portugal, solo 5 a puerta; Irlanda, 3 tiros al arco… y 2 goles.

Irlanda, que llega a 7 puntos, queda sin posibilidades de clasificación directa, pero aún sueña con la repesca, a solo una unidad de Hungría. Portugal, líder con 10 puntos, tiene la obligación de vencer a Armenia, ya eliminada, para asegurar su pase directo sin depender de nadie.

La noche en Dublín deja un mensaje claro: Portugal no tiene margen de error y, sin Cristiano en el campo, necesitará mucha más contundencia para no poner en riesgo un Mundial que parecía encaminado.