La selección de Portugal vive horas de tensión después de la derrota 2-0 ante Irlanda, un golpe que no solo aplaza su clasificación directa al Mundial 2026, sino que deja en el aire un escenario inesperado: Cristiano Ronaldo podría perderse el inicio de la Copa del Mundo debido a su expulsión por conducta violenta.
El delantero, que busca participar en su sexto Mundial, vio la tarjeta roja directa al minuto 61 tras un codazo dentro del área, una acción revisada por el VAR que podría acarrearle una sanción de más de dos partidos.

Portugal debía asegurar su boleto en Dublín, pero los errores defensivos y la falta de contundencia condenaron a los dirigidos por Roberto Martínez, quienes ahora necesitan vencer a Armenia —ya eliminada— para evitar complicaciones.

Una expulsión que puede tener consecuencias mundialistas

El golpe más duro para Portugal no fue solo el resultado, sino la situación disciplinaria de su capitán. Cristiano inicialmente recibió amarilla, pero el árbitro sueco Glenn Nyberg cambió su decisión tras revisar la jugada en el monitor.
El reglamento de la FIFA establece que las sanciones por agresión que no puedan cumplirse en la fase de clasificación se trasladan automáticamente a la fase final del Mundial.
Eso significa que, si recibe dos o más partidos de suspensión, Cristiano estaría obligado a cumplir el castigo en Estados Unidos, México y Canadá.

Portugal podría verse en una situación similar a la de Nicolás Otamendi, expulsado en la última fecha de las eliminatorias sudamericanas y sancionado con un partido que cumplirá directamente en el primer duelo de Argentina en la cita mundialista.

Irlanda castiga los errores y aplaza la clasificación lusa

El equipo de Heimir Hallgrímsson fue superior en las áreas y aprovechó sus oportunidades. Troy Parrott firmó un doblete que silenció al Aviva Stadium: primero al 17’ tras un córner mal defendido, y luego justo antes del descanso con un disparo al primer palo.
Pese a los 27 remates de Portugal, solo cinco fueron a puerta, una muestra de su desesperación ante un rival muy ordenado y eficaz.

Irlanda llega a 7 puntos, sin posibilidad de clasificación directa, pero soñando con la repesca. Portugal sigue líder con 10 unidades, aunque obligado a cerrar la fase sin margen de error.

¿Qué necesita Portugal ahora?

Un triunfo —e incluso un empate— ante Armenia debería sellar el pase directo de Portugal. Pero el foco está en la sanción a Cristiano. Si el castigo supera un encuentro, el delantero no solo se perderá la “final” del grupo, sino también el debut mundialista.

La pelota, esta vez, está en manos del Comité Disciplinario. Y Portugal contiene la respiración ante un escenario que parecía impensado: un Mundial que podría comenzar sin Cristiano Ronaldo en el campo.