En una versión más práctica que brillante, el París Saint-Germain aseguró una victoria por 3-0 ante el Le Havre, resultado que le permitió mantenerse en la cima de la Ligue 1 y responder a las presiones de Marsella y Lens, que habían ganado previamente. Con anotaciones de Kang-In Lee, João Neves y Bradley Barcola, el conjunto parisino cumplió su misión mientras espera recuperar futbolistas y reencontrarse con su mejor nivel.

Un triunfo cómodo, pero con momentos de preocupación

Aunque el marcador fue amplio, la actuación del PSG estuvo lejos de ser dominante de principio a fin. La victoria se construyó más desde la contundencia que desde el juego fluido, con tramos del partido en los que el empate parecía una posibilidad real, sobre todo al inicio del segundo tiempo. Aun así, el cuadro parisino mostró esa capacidad de romper partidos en cualquier instante gracias a su calidad individual y volumen ofensivo.

El Le Havre, que llegó como duodécimo de la tabla, no se intimidó en el Parc des Princes. Aceptó el intercambio de ocasiones y entendió que, aunque el PSG genera peligro constante, también ofrece espacios que se pueden aprovechar. Durante casi media hora el plan funcionó, hasta que Kang-In Lee abrió el marcador en el minuto 29 tras un centro de Nuno Mendes, quien reapareció tras lesión. El VAR revisó la acción, pero validó el tanto por una cuestión de centímetros.

A partir de ahí, el partido quedó en un vaivén entre la posibilidad del 2-0 y el empate visitante. El Le Havre presionó alto, recuperó balones y llegó con insistencia al área de Gianluigi Donnarumma, aunque sin la precisión necesaria para dar el golpe.

Los ajustes de Luis Enrique cambiaron el rumbo

Con la ventaja mínima y algunos momentos de duda, Luis Enrique optó por mover el banquillo. El ingreso de Barcola por Kang-In Lee aportó velocidad y profundidad, cambiando el ritmo del partido. La jugada del 2-0 llegó al minuto 64 tras un rebote que aprovechó João Neves, justo después de que Nuno Mendes evitara una ocasión clara del rival y de que Chevalier respondiera con una gran atajada en un tiro libre.

El Le Havre aún amenazó con un remate al poste de Soumaré, pero ese fue su último intento peligroso. En el tramo final, Barcola capitalizó un contragolpe para poner el 3-0 y sentenciar la noche en París.