El Mónaco impone condiciones y arranca con triunfo 3-1 sobre Le Havre
En el inicio de la Ligue 1 2025–26, Mónaco superó con solvencia a Le Havre por 3-1 en el Stade Louis II, recuperando su fortaleza en casa y marcando el ritmo del torneo.
Un inicio sólido con sello ofensivo
El conjunto dirigido por Adi Hütter mostró desde los primeros minutos una clara intención de asumir el rol protagónico en casa. Sin la presencia de Ansu Fati y Paul Pogba, aún en recuperación, el equipo encontró variantes que le permitieron atacar con soltura. La apertura llegó con un infortunado autogol de Steve Mandanda Lloris tras un centro envenenado de Aleksandr Golovin, que dejó sin opciones al guardameta visitante.
Lejos de conformarse, Mónaco mantuvo la presión y logró ampliar la ventaja al inicio del segundo tiempo. Esta vez fue Eric Dier, uno de los refuerzos más experimentados, quien apareció en el área rival para rematar de cabeza un centro preciso y colocar el 2-0 en el marcador. La jugada encendió a la afición, que celebró con fuerza el regreso del equipo a la senda dominante.
El tercero fue obra de Maghnes Akliouche, joven talento que continúa consolidándose como referente. Tras una jugada colectiva elaborada, el atacante definió con calma para sentenciar el partido y confirmar que atraviesa un gran momento en su carrera.
Respuesta insuficiente de Le Havre
Aunque el guion parecía cerrado, Le Havre encontró un respiro al minuto 67 gracias a Rassoul Ndiaye, quien sorprendió con un disparo cruzado que venció a Lukáš Hrádecký. Sin embargo, el gol no cambió el rumbo: el equipo visitante no logró imponer presión sostenida ni encontrar espacios para volver a marcar.
El cuadro normando sufrió por la falta de solidez defensiva y la poca coordinación entre sus líneas. Si bien mostró momentos de resistencia, nunca tuvo la capacidad para poner en verdadero aprieto al local, que administró la ventaja con orden y paciencia hasta el pitazo final.
Señales claras para el futuro
Con esta victoria, Mónaco no solo suma tres puntos, sino que envía un mensaje a sus rivales directos: está listo para competir al más alto nivel desde la primera fecha. La actuación de jugadores clave como Golovin, Dier y Akliouche da confianza en un proyecto que busca consolidarse después de temporadas de altibajos.
Por su parte, Le Havre deberá ajustar rápido su esquema si no quiere complicarse en la tabla desde temprano. La derrota refleja limitaciones que el técnico tendrá que corregir para recuperar competitividad en un torneo exigente.
