Erling Haaland en modo fiesta: la euforia del vestuario de Noruega rumbo al Mundial
La selección de Noruega está viviendo un sueño que ya huele a realidad. El equipo de Ståle Solbakken goleó 4-1 a Estonia y quedó a centímetros de asegurar su clasificación al Mundial 2026, un logro que el país nórdico no celebra desde Francia 1998.
Con un doblete de Erling Haaland y otro de Alexander Sørloth, la ofensiva noruega resolvió el partido en apenas doce minutos frenéticos en el Ullevaal Stadion. El líder del Grupo I mantiene una ventaja de tres puntos sobre Italia y un diferencial de goles casi inalcanzable (+29), lo que deja al conjunto escandinavo con el pase prácticamente sellado.
El único escenario que podría desviar su camino sería una improbable goleada italiana ante Moldavia por un margen histórico. De no ocurrir, Noruega llegará al duelo del domingo ante la Azzurra con la tranquilidad de depender prácticamente de nada para clasificarse de manera directa.
Vendaval ofensivo y un Haaland intratable
Noruega tardó en destrabar el encuentro, pero cuando lo hizo, arrasó. Sørloth abrió la cuenta al minuto 50 con un cabezazo tras centro de Sander Berge, y dos minutos más tarde amplió distancias con una asistencia de Julian Ryerson, quien también participó en el 3-0 habilitando a Haaland al 56’.

El delantero del Manchester City cerró su doblete al 60’, conectando un pase de David Møller Wolfe. Estonia descontó por medio de Robi Saarma, pero el partido ya estaba sentenciado.
Haaland continúa ampliando su colección de récords: suma 30 goles en la temporada y ya registra 53 tantos en 47 partidos con la selección, una cifra descomunal para un futbolista de 25 años.
Furia nórdica: el vestuario explotó tras la victoria
El pitazo final desencadenó una fiesta total en el vestuario noruego. Música a todo volumen, cánticos y un Haaland desatado, bailando y lanzando un grito de guerra junto a sus compañeros. La escena reflejó el clímax emocional de un equipo que sabe que está a un paso de clasificarse sin necesidad de repechaje.
La celebración está justificada: Noruega acompañaría así a Inglaterra y Francia, las únicas selecciones europeas ya confirmadas en el Mundial. Para un país que lleva casi tres décadas sin jugar una Copa del Mundo, el momento es histórico.
Si no ocurre un terremoto futbolístico en San Siro, Noruega y su estrella tendrán cita confirmada con la élite del fútbol mundial en 2026. Y a juzgar por el ambiente en el vestuario, están listos para disfrutar cada segundo del camino.













