- Home >
- Fútbol >
- Eliminatorias Mundial Europa >
- No solo Cristiano Ronaldo: Bernardo Silva protagoniza otro choque en Irlanda
No solo Cristiano Ronaldo: Bernardo Silva protagoniza otro choque en Irlanda
Bernardo Silva estalló tras la derrota de Portugal ante Irlanda y tuvo que ser contenido por João Félix mientras confrontaba a sus propios fans. La tensión por la expulsión de Cristiano Ronaldo dejó imágenes inéditas de la Selección lusa.
Bernardo Silva, al límite tras la derrota de Portugal
La Selección de Portugal vivió una noche para olvidar en Dublín. La derrota 2-0 ante Irlanda, sumada a la expulsión de Cristiano Ronaldo, desató un verdadero caos en el equipo luso. Pero al mismo tiempo hubo un protagonista que reflejó toda la frustración, ese fue Bernardo Silva. El mediocampista del Manchester City mostró su enojo de manera explosiva al confrontar a los propios hinchas que viajaron hasta Irlanda para apoyar al equipo.
El momento de tensión con la afición
Al finalizar el encuentro, los jugadores portugueses se acercaron a las gradas para agradecer a los seguidores. Silva, visiblemente alterado, marchó hacia los aficionados haciendo gestos de descontento. Fue João Félix quien tuvo que contenerlo, mientras el mediocampista insistía en “solo querer hablar” con los fans. Las imágenes reflejaron a un Silva decidido y emocional, dejando claro que la derrota y la roja de CR7 lo habían llevado al límite.
La conexión con la expulsión de Cristiano Ronaldo
El origen de la tensión se remonta a la acción de Cristiano Ronaldo, quien fue expulsado tras un codazo sobre Dara O’Shea. La roja directa no solo dejó a Portugal sin su capitán frente al próximo encuentro con Armenia, sino que también detonó la frustración de Silva, visiblemente afectado por la situación y por el resultado adverso. La reacción demuestra cómo la presión y la responsabilidad sobre los hombros de los jugadores estrella puede explotar en momentos críticos.
Repercusiones en Silva
Aunque Portugal mantiene opciones de clasificar al Mundial 2026 liderando su grupo con 10 puntos, la noche dejó secuelas importantes. La furia de Bernardo Silva refleja la tensión interna del equipo y la delicada relación con la afición en momentos de crisis. La Selección portuguesa deberá gestionar no solo la estrategia de juego, sino también la estabilidad emocional de sus figuras para garantizar un desempeño sólido en la recta final de las Eliminatorias. La noche de Dublín quedará como un recordatorio de cómo en Portugal pueden perder la calma bajo presión extrema.

















