Cristiano Ronaldo queda expuesto a una dura sanción tras su expulsión ante Irlanda

La noche en Dublín dejó a Cristiano Ronaldo en el centro de la polémica. El delantero portugués vivió uno de los momentos más tensos de su carrera internacional al ver la primera expulsión con la camiseta de Portugal luego de 22 años y más de 220 partidos. La roja llegó en un contexto crítico: Portugal caía 2-0 ante Irlanda y necesitaba sumar para asegurar su clasificación al Mundial 2026.

Todo comenzó en el minuto 61, cuando CR7 perdió la calma durante un forcejeo con Dara O’Shea dentro del área. El portugués soltó un codazo directo, acción que el árbitro Glenn Nyberg sancionó inicialmente con amarilla, pero que terminó en expulsión por conducta violenta tras la revisión del VAR. A partir de ese momento, la situación se volvió caótica: gestos irónicos, aplausos al árbitro y enfrentamientos con la afición irlandesa marcaron la salida del capitán luso.

¿Qué dice el reglamento FIFA sobre este tipo de agresiones?

La jugada que dejó fuera a Cristiano no fue un simple choque. La FIFA clasifica acciones como codazos, puñetazos, patadas o golpes dentro de la categoría de agresiones o conducta violenta. Y para esos casos, el Código Disciplinario de la FIFA es contundente:
“Al menos tres partidos de suspensión por agredir a un adversario”.

Esto significa que la expulsión no solo afecta el último partido de Portugal en las Eliminatorias, sino que abre la puerta a un castigo mucho más severo. Una sanción mínima de tres partidos dejaría a Cristiano fuera del duelo contra Armenia y también de los compromisos oficiales posteriores.

Lo más grave es que, si Portugal ya no tiene partidos de clasificación pendientes, la sanción se trasladaría directamente al Mundial 2026, algo que pocas veces se ha visto en figuras de este calibre.

¿Cuántos partidos puede perderse Cristiano Ronaldo? El escenario más probable

Hoy, el abanico de posibilidades es claro:

• Si la FIFA determina “conducta violenta” → mínimo tres partidos de sanción.
• Si lo catalogan como “juego brusco grave” → al menos dos partidos.
• Si confirman que hubo agresión sin disputa del balón → suspensión ampliada.

Con estos escenarios, el panorama para CR7 es preocupante. En el mejor de los casos, se perdería solo uno o dos partidos oficiales. Pero la realidad apunta a que podría cumplir parte de su castigo en territorio mundialista.

La situación empeora porque Portugal aún no asegura su clasificación directa. Si el equipo evita el repechaje, Cristiano podría debutar tarde en el Mundial o incluso perderse la fase de grupos.

Un momento que podría cambiar el Mundial: análisis y repercusiones

Más allá de la expulsión, este episodio deja varias lecturas. La primera: CR7 mostró un nivel de frustración inusual, lo que podría reflejar la presión de continuar siendo determinante a sus 40 años. La segunda: Portugal depende emocionalmente de su capitán, y la expulsión dejó ver un equipo desconectado.

El gesto violento, sumado a su reacción posterior, impactó en redes, medios internacionales y, sobre todo, en la Comisión Disciplinaria de la FIFA, que ahora tiene en sus manos definir si uno de los jugadores más importantes de la historia llegará o no al Mundial desde el primer partido.

Una expulsión puede cambiar un partido. Pero esta, para Cristiano Ronaldo, podría cambiar un Mundial.