Un primer tiempo electrizante con CR7 como protagonista

El partido comenzó de manera adversa para Portugal, cuando Attila Szalai adelantó a Hungría al minuto 8 tras un gran pase de Dominik Szoboszlai. La reacción portuguesa llegó de inmediato, pero la defensa húngara se mantuvo firme hasta que Cristiano Ronaldo igualó al minuto 22 gracias a un pase preciso de Nelson Semedo.

Antes del descanso, el capitán portugués volvió a brillar. En el 45+3’, Nuno Mendes mandó un centro perfecto desde la banda izquierda y CR7, con su instinto goleador intacto, remató de primera para poner el 2-1 parcial. El estadio estalló ante la clase y precisión de Ronaldo, que una vez más demostró su vigencia a los 40 años.

Segunda mitad de intensidad y reacción húngara

El complemento fue un intercambio constante de ocasiones. Portugal intentó aumentar la ventaja, con João Félix y Bruno Fernandes generando peligro, pero Hungría mostró carácter y supo aprovechar los espacios. A los 90+1’, Dominik Szoboszlai conectó un disparo potente para empatar y sellar el 2-2 final.

Los cambios portugueses, incluyendo la salida de Ronaldo al minuto 78 para dar ingreso a Gonçalo Ramos, no lograron alterar el resultado, mientras Hungría mantuvo presión hasta el pitazo final. Las tarjetas amarillas y la intensidad en el medio campo marcaron un encuentro muy disputado que reflejó la competitividad del Grupo F.

Ronaldo y sus récords en medio de un partido clave

Más allá del empate, Cristiano Ronaldo dejó su sello: su doblete lo llevó a 41 goles en eliminatorias mundialistas y a 948 goles oficiales en su carrera, ampliando su récord como máximo goleador en la historia de las clasificatorias. Sin embargo, el partido mostró que Portugal depende del capitán para mantenerse competitivo, y la falta de contundencia defensiva permitió que Hungría rescatara un punto valioso fuera de casa.

Este empate mantiene a Portugal al frente del Grupo F, aunque con la urgencia de mejorar la solidez defensiva. El desempeño de CR7 confirma su liderazgo, pero también deja en evidencia que el equipo aún necesita mayor consistencia colectiva para asegurar la clasificación directa al Mundial 2026.

Empate que deja sabor a victoria y desafío pendiente

Portugal logró mantenerse invicto, pero el empate ante Hungría deja señales claras como que la Seleção depende de Cristiano Ronaldo para resolver los partidos y necesita equilibrio defensivo. Hungría, por su parte, demostró que puede competir de tú a tú contra los favoritos del grupo y mantiene viva la esperanza de complicar la clasificación portuguesa en las próximas jornadas.

El próximo reto de Portugal será consolidar su liderazgo en el grupo y reducir la dependencia de su capitán histórico, mientras Ronaldo continúa marcando historia dentro y fuera del área.