Giuliano Simeone atraviesa uno de los momentos más especiales de su carrera y aprovechó el parón de selecciones para contarlo en una entrevista con El Larguero. El delantero del Atlético de Madrid habló con naturalidad sobre su evolución, el camino hasta llegar al club rojiblanco y el peso de llevar el apellido Simeone. Lejos de esquivar los temas, respondió a todo con una madurez que vuelve a confirmar su crecimiento dentro y fuera del campo.

Recordó sus días como recogepelotas en el Calderón, cuando veía el fútbol desde la banda imaginando un futuro que parecía imposible. “Veía el ambiente y pensaba que nunca estaría ahí dentro jugando”, confesó. Aunque no lo creyera en ese momento, su abuelo sí lo vio claro desde siempre: “Me decía que iba a ser carrilero y que jugaría en la selección. Tenía razón en todo”.

Hoy, con minutos importantes y un rol creciente, Giuliano reconoce que su progreso técnico y físico aún tiene margen para subir. “Puedo mejorar en el golpeo, en la definición… veo todos mis partidos, yo solo. Soy muy autocrítico”, explicó.

Responder críticas, escapar del apellido y construir su propio camino

Uno de los capítulos más duros de su formación fue aprender a convivir con la sombra de su padre, Diego Simeone, y con quienes aseguraban que jugaba “solo por ser hijo del Cholo”.
Giuliano no olvida esa etapa: “Me lo decían mucho cuando era chico, hasta los 12 años. Después se hizo costumbre escucharlo. No sé si callé o tapé más de una boca, pero siempre busqué enfocarme en mí”.
Hoy, su crecimiento habla por él.

Una visita de estrellas y un vínculo con el deporte que trasciende fronteras

El día de la entrevista coincidió con un episodio particular en el Metropolitano: varias figuras rojiblancas asistieron al entrenamiento de los Miami Dolphins de la NFL, que se preparan para su histórico partido ante los Washington Commanders en el Santiago Bernabéu.

Entre los presentes estuvieron David Villa, máximo goleador de la selección española; Antoine Griezmann, campeón del mundo en 2018; y Koke, capitán del Atleti. También se sumaron Marc Pubill, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil. Todos ellos, grandes seguidores del fútbol americano, compartieron impresiones con el técnico de Miami, Mike McDaniel, quien disfrutó un breve pero intenso encuentro con el propio Diego Simeone.

Mientras las estrellas se cruzan y el Metropolitano vibra con deportes distintos, Giuliano sigue construyendo su historia personal. Lo hace con trabajo silencioso, carácter firme y una convicción clara: el apellido ayuda a abrir puertas, pero solo su fútbol las mantiene abiertas.