España visitará este sábado a Georgia (18:00 horas ET) en Tiflis con un gran ausente: Lamine Yamal, quien continúa con su proceso de recuperación por los problemas de pubalgia que lo han mantenido entre algodones. La baja del joven talento del FC Barcelona ha causado revuelo en los últimos días, pero los números cuentan una historia muy distinta a la esperada: la selección de Luis de la Fuente no solo ha sobrevivido sin él, sino que ha brillado.

Ocho victorias sin el prodigio

Desde que Lamine Yamal debutó con la absoluta en septiembre de 2023 —precisamente ante Georgia, en un partido que terminó 1-7 con gol suyo—, España ha disputado ocho partidos sin su estrella. El balance es perfecto: ocho triunfos, 22 goles a favor y solo tres en contra.

Durante esos encuentros, el extremo del Barça se ausentó en siete ocasiones por distintas molestias y en una más, frente a Andorra, no salió del banquillo. Los rivales —Escocia, Noruega, Andorra, Serbia, Dinamarca, Suiza, Georgia y Bulgaria— no lograron evitar la derrota ante una Roja que ha demostrado tener recursos de sobra incluso sin su futbolista más desequilibrante.

La fortaleza del colectivo

A pesar de los resultados, nadie duda del peso que tiene Lamine Yamal dentro del esquema español. Su capacidad para romper líneas, improvisar y definir partidos lo convierte en una pieza única. Pero los datos confirman que la España de De la Fuente ha sabido mantener su nivel competitivo gracias a un bloque sólido, versátil y efectivo, capaz de adaptarse a distintos contextos sin perder identidad.

El propio seleccionador ha insistido en que el éxito del grupo no depende de un solo nombre. Y aunque el joven prodigio del Barça sea el rostro más mediático, la fuerza de esta España radica en su estructura colectiva.

Mejor descansar ahora que lamentar después

La ausencia de Lamine Yamal frente a Georgia y Turquía —últimos compromisos de clasificación antes del Mundial 2026— puede terminar siendo una buena noticia a largo plazo. El descanso llega en el momento adecuado, justo cuando el futbolista necesita sanar completamente sus molestias de pubis para llegar al verano en plenas condiciones.

Si el parón permite ver a un Lamine más fresco y explosivo en el próximo Mundial, la apuesta habrá valido la pena. Porque esta selección ya demostró que puede ganar sin él, pero tenerlo al 100% en la cita más importante del calendario sería otro nivel.