En la antesala del fin de semana decisivo de la temporada, Max Verstappen, Lando Norris y Oscar Piastri compartieron rueda de prensa con un ambiente tan tenso como inevitable, aunque el neerlandés volvió a marcar la diferencia desde el discurso. Con serenidad absoluta, el piloto de Red Bull dejó claro que no siente ningún tipo de presión y que afronta la última cita del año como un bonus inesperado: “Estoy muy relajado, no tengo nada que perder. Quiero disfrutar y ver qué sucede”.

Para Verstappen, el valor emocional del campeonato ha cambiado. Recordó que ya tiene “cuatro trofeos iguales” en casa y que un quinto no modifica su legado. Tras una primera mitad del año marcada por frustraciones y reuniones tensas por el rendimiento del monoplaza, la remontada en las últimas carreras lo colocó en la pelea cuando casi nadie lo esperaba. Esa liberación le ha permitido competir con menos peso sobre los hombros, adoptando una postura agresiva pero desinhibida: la misma que mostró en Qatar y que promete repetir en Abu Dhabi.

“Ya he conseguido todo lo que quería en la F1. Todo lo que venga después es un extra. Intentaré maximizar el resultado, aunque no creo que seamos los más rápidos. Pero como ya vimos, pueden pasar muchas cosas”, señaló el vigente campeón.

Norris y Piastri, entre la presión y las dudas internas

La situación es distinta en el garaje de McLaren, donde Lando Norris llega con la responsabilidad de defender el liderato del campeonato. Aunque intentó proyectar calma, su propio análisis dejó entrever el peso emocional del momento: “Supongo que soy el que más tiene que perder”. El británico insistió en que no quiere pensar en escenarios hipotéticos y aseguró que no pedirá órdenes de equipo: “¿Que Piastri me deje pasar? No lo hemos hablado y no voy a pedirlo”.

Norris, consciente de que Abu Dhabi es una oportunidad histórica, trató de simplificar el contexto, confiando en que la presión no afectará su rendimiento. Aun así, reconoció que coronarse campeón representaría “el sueño de toda una vida” y un hito determinante para quienes lo han acompañado desde sus inicios.

Por su parte, Piastri también se plantó con tranquilidad. Considera que es “el que menos tiene que perder”, aunque no descartó ayudar a su compañero si la situación lo requiere. El australiano se siente fortalecido tras su actuación en Qatar, pero entiende que necesitará una serie de factores externos para aspirar al título.

Entre discursos relajados, silencios estratégicos y presión contenida, el fin de semana se perfila como un cierre explosivo: tres candidatos, tres realidades diferentes y un campeonato que puede decidirse en cualquier detalle.