Lionel Messi no esquivó la nostalgia ni el reconocimiento cuando volvió a hablar de Pep Guardiola, el entrenador con el que firmó su etapa más dominante en el FC Barcelona. Hoy figura del Inter Miami, equipo que busca coronarse en la MLS en una final frente al Vancouver de Thomas Müller, el argentino repasó en ESPN la influencia del técnico catalán y analizó también las perspectivas de Argentina rumbo al Mundial de 2026.

Para Messi, no existe comparación posible: Guardiola trasciende la etiqueta de “mejor entrenador”. “Para mí es único. Hay técnicos extraordinarios, pero él tiene algo distinto. Es el más completo en todo: cómo analiza los partidos, cómo prepara cada detalle, cómo transmite lo que quiere”, afirmó. El delantero subrayó que el éxito del actual entrenador del Manchester City no se limita a los títulos, sino al estilo y la identidad que imprime en cada equipo que dirige.

El camino hacia 2026: ilusión, advertencias y un recambio lento

Messi también habló del presente de la Selección Argentina, que llegará al Mundial defendiendo la corona lograda en Catar. El capitán mantiene la ilusión de disputar el torneo y confía en que el grupo puede competir por el bicampeonato, aunque lanzó una advertencia basada en la experiencia: un Mundial se define por detalles. Recordó las series ante Países Bajos y Francia, en las que Argentina fue superior pero terminó resolviendo en penales gracias a la aparición decisiva de Emiliano Martínez.

La Albiceleste afronta la Copa del Mundo tras clasificarse con autoridad en las eliminatorias sudamericanas. El equipo de Lionel Scaloni cerró la fase como líder con 38 puntos, producto de doce victorias, dos empates y cuatro derrotas, con Messi como máximo goleador del torneo con ocho tantos. Entre los puntos más altos del ciclo se encuentran el triunfo 4-1 ante Brasil y la emotiva despedida de Ángel Di María en el duelo frente a Chile.

A pesar de ese dominio, el recambio generacional avanza con irregularidad. Jugadores como Thiago Almada, hoy parte del Atlético de Madrid, se consolidaron como alternativas reales en creación. Otros jóvenes como Nicolás Paz, Giuliano Simeone o Franco Mastantuono dejaron destellos, aunque sin continuidad. La principal preocupación sigue siendo la defensa: Scaloni aún no encuentra reemplazos firmes para veteranos como Nicolás Tagliafico, Nicolás Otamendi o Nahuel Molina.

Con un núcleo campeón que se mantiene vigente y algunas caras nuevas que buscan su lugar, Argentina llegará a 2026 con la ambición intacta. Y, según Messi, con una certeza: los títulos no solo se ganan con talento, sino con la resiliencia que se construye desde detalles mínimos.