La lucha por el título de la Fórmula 1 entra en su tramo final, y aunque Max Verstappen parecía desahuciado hace unas semanas, el tricampeón vuelve a soñar con un milagro deportivo. El Gran Premio de Estados Unidos marcará el inicio de las seis últimas citas del calendario, donde el neerlandés de Red Bull buscará revertir una diferencia que todavía luce complicada ante los poderosos McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris.

El campeón se niega a rendirse

Desde el regreso del parón veraniego, Verstappen ha vuelto a su versión más competitiva. En las últimas cuatro carreras, ha sumado 86 puntos, superando a Piastri (52) y a Norris (39). Este impulso lo ha devuelto a la conversación por un quinto campeonato consecutivo, una hazaña que hace apenas dos meses parecía fuera de toda lógica.

Aun así, la situación no depende solo de su rendimiento. Con seis fines de semana por disputarse —tres con formato sprint— todavía quedan 174 puntos en juego, el máximo posible que podría alcanzar el piloto de Hasselt. Pero incluso si ganara todas las carreras y sprints restantes, Piastri podría arrebatarle el título si termina segundo en cada una de ellas. Para recuperar el liderato, Verstappen necesita descontarle un promedio de 10,5 puntos por carrera, un margen mínimo que exige una perfección absoluta y algo de ayuda externa.

Cuando la calculadora se vuelve el rival más duro

El neerlandés necesitará que otros equipos intervengan en la pelea. Las “flechas plateadas” de Mercedes y el “Cavallino Rampante” de Ferrari podrían ser aliados cruciales, siempre que logren meterse entre los McLaren y Red Bull en las próximas pruebas. Cada punto robado a los pilotos de Woking será oro para Mad Max.

La tensión entre los compañeros de equipo de McLaren también podría jugar a su favor. Ya en Canadá, Lando Norris y Piastri protagonizaron un roce que dejó fuera al británico, y en Singapur, otro duelo interno entre ambos provocó que Norris le quitara tres puntos vitales a su compañero. Si se repite una situación similar o un doble abandono, Verstappen podría acercarse de manera significativa al liderato.

A falta de seis carreras, el piloto de Red Bull no solo pelea contra sus rivales, sino contra las matemáticas. Necesita un cierre perfecto y un poco de caos ajeno. Las probabilidades son mínimas, pero si algo ha demostrado Max Verstappen, es que nunca se le puede dar por vencido.