El entrenador de los Toronto Raptors, Darko Rajakovic, ha generado debate al afirmar que Jalen Brunson pertenece al mismo nivel que Nikola Jokic y Luka Doncic en al menos un área crucial.

Tras la victoria de los Knicks sobre los Raptors, elogió a Brunson como un base que juega a su propio ritmo, no se puede apresurar y lee la cancha con la misma conciencia de élite que esos candidatos permanentes al MVP.

Rajakovic destacó que Brunson no es el más grande, rápido ni explosivo, pero aún así controla los partidos gracias a su técnica, toque de tiro y un sentido casi obsesivo de la posición de los defensores. A su juicio, esa combinación convierte a la estrella de los Knicks en una de las armas ofensivas más peligrosas de la liga, aunque la conversación sobre premios no siempre lo refleje.

Una clase magistral en cuartos respalda el hype

Esas palabras resurgieron con fuerza cuando Brunson destrozó a Toronto con 35 puntos en la victoria 117–101 de los Knicks en los cuartos de final de la NBA Cup, que envió a Nueva York a las semifinales en Las Vegas. Anotó 20 puntos solo en el primer cuarto, manteniendo a los Knicks cerca durante un arranque temprano de los Raptors antes de que Nueva York diera vuelta el partido con un dominante segundo cuarto.

Sus compañeros describen sus actuaciones como algo cercano a arte junto a la cancha, con Josh Hart admitiendo que a veces se siente como espectador cuando Brunson entra en modo anotador y Karl-Anthony Towns llamándolo un asiento en primera fila para uno de los mejores jugadores de la liga.

A lo largo de la temporada, ha llevado la ofensiva de Nueva York con promedios cercanos a 30 puntos y gran eficiencia, reforzando la narrativa de que ahora dicta resultados en lugar de solo complementar a otros.

Creciente buzz de MVP alrededor de la estrella de los Knicks

Rajakovic no está solo en impulsar a Brunson hacia conversaciones de MVP, ya que entrenadores y analistas de toda la liga lo ven cada vez más como el motor de un equipo de los Knicks firmemente ubicado en la élite de la Conferencia Este.

El resurgimiento de Nueva York, tanto en la temporada regular como en la NBA Cup, se ha construido sobre su capacidad para controlar el ritmo, cerrar partidos y rendir en momentos de alta presión.

Brunson, por su parte, sigue minimizando el hype personal, insistiendo en que ganar es más importante que cualquier premio individual. Sin embargo, a medida que acumula grandes actuaciones contra rivales de nivel playoff y recibe comparaciones con Jokic y Doncic por su dominio del juego, la idea de que sea un verdadero candidato al MVP deja de ser un halago y se convierte en un techo realista para la nueva piedra angular de la franquicia de Nueva York.