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El engaño que salió mal: el “retiro” de LeBron James es criticado como una muestra implacable de amor por el dinero
La reciente “Segunda Decisión” de LeBron James, una estrategia de marketing, reavivó las críticas de los aficionados, quienes la ven como una muestra de su profunda obsesión con el dinero.
LeBron James captó la atención mundial con un anuncio promocionado como “La decisión de todas las decisiones”, lo que desató rumores sobre una posible retirada.
En cambio, la revelación resultó ser una campaña publicitaria vinculada a una marca de coñac de lujo, Hennessy, lo que dejó a millones de personas sintiéndose engañadas. Para un jugador con cientos de millones de seguidores en redes sociales, la maniobra generó frustración tanto entre los fanáticos como entre los analistas.
Este episodio reabrió las discusiones sobre la reputación de LeBron por ser extremadamente cuidadoso con el dinero: un rasgo que él mismo ha reconocido desde su infancia.
Un hábito de toda la vida
La prudencia financiera de LeBron se remonta a su crianza en un entorno familiar modesto, donde sus familiares le inculcaron el hábito de ahorrar.
En entrevistas pasadas, LeBron ha descrito con franqueza esta mentalidad, recordando cómo sus familiares le enseñaron a gastar solo una parte del dinero que recibía y a ahorrar el resto. James considera la preservación de su riqueza como algo “sagrado” y admite mantener una mentalidad financiera conservadora.
Historias compartidas por excompañeros como Kevin Love y Dwyane Wade ilustran este lado de LeBron: desde evitar cargos por roaming de datos móviles durante los viajes, hasta negarse a pagar por servicios de música en streaming, todo subraya su control estricto de los gastos a pesar de su estatus de multimillonario.
Multimillonario con hábitos terrenales
La extrema austeridad de LeBron contrasta con su asombrosa fortuna, que Forbes estimó en 1.300 millones de dólares, convirtiéndolo en el primer jugador activo de la NBA en alcanzar el rango de multimillonario.
A pesar de ello, LeBron desestima la forma en que internet retrata su riqueza como algo exagerado, bromeando con que apenas tiene dinero en efectivo y que son sus hijos quienes controlan las finanzas familiares. Esta negación humorística resalta la brecha entre la percepción pública y los matices privados de la vida financiera de James.
El reciente acuerdo, aunque lucrativo, podría ser simplemente otro capítulo en su estrategia constante de maximizar ingresos sin abandonar su enfoque cauteloso hacia el dinero.