El rocoso camino de Italia y Gattuso rumbo al Mundial 2026
Italia vuelve a caminar sobre terreno minado: dos partidos de vida o muerte separan a la Azzurra del Mundial… y uno de ellos será fuera de casa.
El rocoso camino de Italia y Gattuso rumbo al Mundial 2026
Italia ya sabe lo que le espera —y no será un paseo. Tras el sorteo del repechaje de la UEFA, la Azzurra confirmó un escenario tan exigente como familiar: un camino lleno de presión, poco margen de error y rivales incómodos desde el primer minuto. Gennaro Gattuso, que conoce como pocos el significado de la palabra intensidad, deberá liderar una misión que el país considera obligatoria: volver al Mundial tras dos ausencias consecutivas.
Los partidos del repechaje se jugarán en marzo, un mes que marcará la suerte de las últimas selecciones que buscan su boleto. Para Italia, el calendario es una sentencia: todo o nada, de nuevo.
Un estreno peligroso ante Irlanda del Norte
La semifinal del camino A enfrentará a Italia con Irlanda del Norte, una selección dura, física y conocida por incomodar a cualquier rival que se cruce en su camino. El duelo se jugará en territorio italiano, pero eso no reduce el riesgo: la Azzurra sabe perfectamente que un mal inicio puede costarle otro Mundial.
Gattuso deberá preparar un partido que exige carácter, concentración y oficio. Italia no puede permitirse fantasmas, errores ni titubeos.
Y si avanza… una final fuera de casa
La parte más desafiante del cuadro llega después. Si Italia supera a Irlanda del Norte, la final será como visitante, ya sea en Cardiff ante Gales o en Sarajevo frente a Bosnia y Herzegovina.
Dos escenarios hostiles, dos selecciones fuertes en partidos decisivos y dos estadios que suelen convertirse en calderas en noches grandes. Italia no solo tendrá que ganar… deberá hacerlo lejos de su gente y bajo máxima presión.
Cualquier desliz puede costarle el boleto y agrandar la herida deportiva de toda una generación.
Un marzo que puede cambiarlo todo
Italia encara este repechaje con el peso de la historia sobre la espalda. El talento está ahí, pero la memoria reciente obliga a la prudencia: las últimas dos ediciones del Mundial vieron a la Azzurra quedarse en casa.
Gattuso quiere cambiar ese destino, pero el camino es tan duro como inevitable. Marzo dictará sentencia: o Italia vuelve a la élite mundial… o sumará otro capítulo doloroso a una década llena de tropiezos.












