Las jóvenes promesas de Luis Enrique toman Montjuïc

El Paris Saint-Germain dio un golpe de autoridad en la Champions League al derrotar al Barcelona en Montjuïc. Pero más allá del marcador, lo que verdaderamente sorprendió fue la apuesta de Luis Enrique: confiar en los más jóvenes. Cinco canteranos, cuatro de ellos titulares y menores de 20 años, fueron los protagonistas de una noche histórica.

Con ausencias de peso como Ousmane Dembélé, Désiré Doué y Khvicha Kvaratskhelia, el técnico asturiano se la jugó con talento emergente. Y no falló. Senny Mayulu, de apenas 19 años, marcó el gol del empate con una frialdad que pocos veteranos habrían mostrado. Ibrahim Mbaye, de 17, fue un dolor de cabeza constante para Koundé. Y Warren Zaire-Emery, a sus 19 años, demostró que ya juega con la autoridad de un centrocampista consagrado.

Mayulu y Mbaye, las jóvenes joyas

Mayulu, que llegó al PSG con solo 14 años, ya había brillado en la final de la Champions anterior frente al Inter. Ahora, en el escenario de Montjuïc, confirmó que es una de las grandes apuestas de Luis Enrique. El técnico lo elogió con contundencia: “Tiene muchísimo nivel, ya le conocerán. Puede jugar en cualquier posición de ataque y siempre marca diferencias”.

Por su parte, Mbaye fue otra revelación. Se convirtió en el jugador más joven en ser titular con el PSG en Champions League, con 16 años y 6 meses, superando el récord de su compañero Zaire-Emery. Su velocidad y atrevimiento dejaron en evidencia a la defensa culé.

El PSG desafía con su cantera

Más allá de los nombres, el partido fue una declaración de intenciones: el PSG también apuesta por su cantera. Quentin Ndjantou, de 18 años, debutó en Champions tras ser convocado de emergencia y estuvo a la altura de la exigencia.

La mezcla de juventud y experiencia le dio al PSG la frescura que necesitaba para remontar y dominar en el segundo tiempo. Mientras el Barça se desmoronaba físicamente, los jóvenes parisinos corrían como si no hubiera mañana.

Luis Enrique, el arquitecto de la revolución

El técnico español no solo ganó el partido: ganó credibilidad. Después de conquistar la Champions la temporada pasada, ahora muestra que también puede construir un equipo sólido apostando por la cantera.

“Jugamos con chicos de 17 y 18 años, y es fantástico. Ellos creen en sí mismos y yo creo en ellos”, dijo tras el partido.

El triunfo en Montjuïc no solo fue un paso más en el camino hacia el bicampeonato europeo, sino la confirmación de que el PSG tiene futuro para rato. Y que ese futuro ya comenzó.