El mercado nunca descansa, y menos cuando aparece el nombre de un goleador de élite. Durante las últimas semanas, desde Barcelona comenzaron a circular versiones que apuntaban a un posible movimiento sorprendente: la llegada de Harry Kane como heredero de Robert Lewandowski. El ruido creció, la ilusión se encendió, y el debate se instaló entre los aficionados. Pero mientras en España soñaban, en Múnich veían el tema con absoluta calma. Y había razones.

Lo que ocurrió en la última fecha FIFA dejó claro por qué en el Bayern sienten que no hay nada de qué preocuparse. El propio delantero inglés, sin necesidad de rodeos, dejó todo más que aclarado.

La conexión con Tuchel que lo cambió todo

Para Harry Kane, su llegada al Bayern Múnich no se explica sin una figura clave: Thomas Tuchel. El delantero lo expresó sin dobles lecturas tras la victoria de Inglaterra ante Albania, recordando el momento en el que decidió abandonar el Tottenham.

“Thomas Tuchel fue la principal razón por la que me uní al Bayern. Me encanta su energía y su forma de ver el juego”, confesó el atacante. Esa conexión inmediata con el entrenador marcó el inicio del proyecto que hoy lidera, incluso si ahora el banquillo pertenece a Vincent Kompany. La huella de Tuchel en Kane, a nivel futbolístico y personal, sigue siendo profunda.

El inglés incluso fue más allá, describiendo a Tuchel como un técnico con “carisma de seleccionador inglés” y un liderazgo que lo convenció desde el primer día.

Mientras tanto, en Múnich, las palabras del goleador fueron casi un alivio público. Y uno de los más contentos es Luis Díaz, su socio más explosivo esta temporada. La dupla se ha convertido en una de las más determinantes de Bundesliga y Champions League, alimentando la idea de que el Bayern está construyendo algo grande.

Barcelona toma nota… y asume la realidad

La versión que colocaba a Harry Kane como el posible recambio de Lewandowski quedó enterrada por el propio jugador. El inglés no solo reafirmó su compromiso con el Bayern, también elogió el estado actual del equipo:
“Podría marcar 100 goles esta temporada, pero si no gano Champions o Mundial, probablemente no gane el Balón de Oro. Por cómo vamos, somos favoritos para la Champions”.

Con 23 goles en 17 partidos, un rol central en el proyecto de Kompany y una sociedad imparable con Luis Díaz, Kane dejó claro dónde está su presente y su futuro inmediato.

Barcelona puede desearlo. Rumores pueden surgir. Pero Harry Kane ya habló.
Y habló como alguien que no piensa moverse de Múnich.