El CAF Player of the Year 2025 está a punto de sumar un nuevo capítulo en la historia del fútbol africano. Los finalistas —Mohamed Salah, Achraf Hakimi y Victor Osimhen— representan tres caminos distintos hacia la gloria, pero solo uno podrá unirse a la lista de gigantes que han marcado este premio desde 1992.

Antes del veredicto, es momento de repasar quién domina la historia del galardón… y qué significaría para cada candidato convertirse en el nuevo rey de África.

El reinado intocable de Eto’o y Touré

En más de tres décadas de premios, el continente sigue arrodillado ante dos nombres: Samuel Eto’o y Yaya Touré. Ambos comparten el récord absoluto:

• Samuel Eto’o (Camerún) — 4 premios
• Yaya Touré (Costa de Marfil) — 4 premios

Solo seis jugadores han podido repetir la hazaña de ganar el premio más de una vez:

• Didier Drogba (Costa de Marfil)
• Nwankwo Kanu (Nigeria)
• El Hadji Diouf (Senegal)
• Sadio Mané (Senegal)
• Mohamed Salah (Egipto)

Lo que significaría un triunfo de Mohamed Salah

Una victoria de Mohamed Salah reescribiría por completo la jerarquía histórica del premio.
El egipcio ya ganó el galardón en:

• 2017
• 2018

Dos temporadas en las que su irrupción en el Liverpool lo colocó entre los mejores del mundo y rompió la hegemonía de los gigantes del África occidental.

Si Salah gana este año:

• Alcanzará tres CAF Player of the Year,
• Se convertirá en el segundo máximo ganador de la historia,
• Solo quedará detrás de Eto’o y Touré, ambos con cuatro.

Su victoria también simbolizaría el regreso de Egipto a la cima del continente, algo que no ocurre desde la era de oro de los Faraones entre 2006 y 2010.

Además, consolidaría a Salah como el futbolista africano más dominante de su generación, capaz de sostener su nivel durante casi una década en la élite europea.

Lo que significaría un triunfo de Achraf Hakimi

Si Achraf Hakimi levanta el premio, firmaría un hito histórico:

• Sería solo el segundo marroquí en ganar el CAF Player of the Year, después de Mustapha Hadji en 1998.

Y antes de la creación del premio moderno, Marruecos ya había saboreado la gloria en el antiguo Balón de Oro Africano de France Football, gracias a:

• Ahmed Faras (1975)
• Mohamed Timoumi (1985)
• Badou Zaki (1986)

Hakimi pondría fin a 27 años de sequía para su país y confirmaría el impacto global de un futbolista que se ha convertido en un símbolo de la nueva era marroquí.

Lo que significaría un triunfo de Victor Osimhen

Para Victor Osimhen, el premio tendría doble valor.
Si gana:

• Nigeria conseguiría dos premios consecutivos, tras el triunfo de Ademola Lookman en 2024.
• Osimhen se consolidaría como el nuevo emblema del continente, confirmando su estatus de delantero élite tras su explosión en Serie A y la Champions.

Sería también un golpe de autoridad para una generación nigeriana que busca regresar al protagonismo continental y recuperar el brillo de las Águilas Verdes de los noventa.

Una noche que podría reescribir la historia del fútbol africano

Ya sea la coronación de Salah, el gran salto de Hakimi o el ascenso definitivo de Osimhen, la ceremonia del Jugador del Año de la CAF añadirá un nuevo capítulo al legado del fútbol africano.

Tres estrellas, una corona… y un lugar en la historia esperando a su próximo dueño legítimo.