De estrella a estrellado: Ansu Fati prende las alarmas en AS Monaco
El paso de Ansu Fati por el AS Monaco ha pasado de ser una historia de resurgimiento a un motivo de preocupación tanto en el Principado como en Barcelona. Lo que comenzó como una cesión prometedora se ha convertido en una montaña rusa que amenaza con descarrilar a mitad de temporada.
El delantero arrancó con fuerza una vez superado su plan físico de incorporación, diseñado para evitar recaídas tras años marcados por lesiones. Bajo la dirección de Adi Hütter, Ansu explotó: seis goles en cinco partidos y una media de un tanto cada 41 minutos. Rendimiento de estrella. Sensaciones de regreso. Horizonte despejado.
Pero la dinámica cambió radicalmente cuando el club decidió destituir a Hütter y entregar el proyecto al belga Sébastien Pocognoli. Desde ese momento, el brillo del canterano azulgrana se apagó sin explicación aparente. Sin continuidad y con un rol mucho más secundario, Ansu aún no ha marcado desde el relevo en el banquillo.
Seis partidos sin gol y minutos en caída libre
El nuevo sistema implantado por Pocognoli no ha encajado con las virtudes de Ansu. Ha perdido protagonismo y, lo más preocupante, su impacto ofensivo ha desaparecido. En los seis encuentros que ha jugado con el nuevo técnico no ha visto puerta y solo ha acumulado 55 minutos en los tres últimos compromisos.

Esta falta de continuidad ha encendido todas las alarmas en el FC Barcelona, que sigue de cerca su evolución por un motivo clave: el AS Monaco tiene una opción de compra de 11 millones de euros al final de la temporada. Durante las primeras semanas era impensable que el club del Principado renunciara a ejecutarla; ahora, la situación está en pausa. El rendimiento reciente siembra dudas, tanto deportivas como económicas.
Un escenario incierto para el jugador y para el Barça
El panorama obliga a un compás de espera. Tanto el Barcelona como el propio Ansu deben observar los próximos partidos antes de tomar decisiones definitivas.
Si el atacante recupera protagonismo y vuelve a entrar en la dinámica inicial, su continuidad en Mónaco sería lógica y beneficiosa para todas las partes. Pero si se mantiene la tendencia actual, con minutos residuales y sin impacto, todo apunta a que el jugador deberá buscar un nuevo destino en enero o regresar a Barcelona para redefinir su futuro.
El caso de Ansu Fati vuelve a recordar lo imprevisible que puede ser la carrera de un talento precoz. De estrella renacida a suplente inesperado en cuestión de semanas. El Barça mira, espera y teme que la cesión que debía impulsarlo termine dejando más preguntas que respuestas.













