Josh Hart compartió noticias preocupantes sobre su lesión en la mano, que inicialmente pensó que se limitaba a su dedo anular, pero ahora confirmó que implica daño nervioso en toda su mano de tiro.

El problema nervioso afecta principalmente su cuarto dedo, pero también provoca entumecimiento y hormigueo en los dedos medio y meñique, lo que impacta tanto su capacidad de tiro como funciones cotidianas como escribir.

Hart sufrió la lesión en mayo de 2025, se sometió a una cirugía ese verano y luego volvió a relesionarse durante un entrenamiento antes del campamento de pretemporada.

Jugando con dolor y con la cirugía en pausa

A pesar de que los médicos le advirtieron que una nueva cirugía implicaría 2 a 3 meses de recuperación y lo dejaría fuera de acción, Hart ha decidido posponer el procedimiento hasta el final de la temporada para seguir ayudando a los Knicks.

Describió su condición como un proceso de recuperación gradual de la sensibilidad, mientras trabaja constantemente en su mecánica de tiro para adaptarse a las limitaciones físicas.

Su resiliencia quedó demostrada con una actuación de 14 puntos y 9 rebotes, su mejor marca de la temporada, en la reciente victoria de Nueva York sobre los Bulls, probando que sigue contribuyendo incluso mientras juega con molestias.

Impacto en los Knicks y panorama de la temporada

La lesión de Hart complica la rotación y la profundidad de los Knicks, ya que desempeña un papel fundamental en la defensa y en el rebote. El equipo depende de su versatilidad, aunque sus limitaciones físicas a veces afectan el espacio en la cancha y la consistencia en la anotación al inicio de la temporada.

Aun así, la decisión de Hart de posponer la cirugía refleja su compromiso con el éxito del equipo en esta campaña, mientras gestiona sus planes de recuperación a largo plazo.

Tanto los aficionados como el cuerpo técnico de los Knicks seguirán de cerca cómo Hart equilibra esta difícil situación entre mantener su salud y su rendimiento.