San Antonio llegó al partido del domingo con una racha de 5-0, el mejor inicio en la historia de la franquicia, pero los Suns no tardaron en ponerle fin.

Phoenix salió con fuerza desde el inicio, construyendo una ventaja de dos dígitos gracias a la dirección de Devin Booker y al acierto ofensivo del resto del equipo. Al descanso, los Suns ya habían convertido 11 triples y lideraban 70-52, una desventaja que San Antonio no logró remontar pese a algunos intentos tardíos.

Los Spurs quedan ahora con récord de 5-1, obligados a reajustar tras un comienzo de ensueño.

Wembanyama, contenido

Gran parte del mérito de la victoria de Phoenix se debió a su enfocado y enérgico trabajo defensivo sobre Victor Wembanyama. El fenómeno novato — que había promediado más de 30 puntos en los primeros cinco partidos de la temporada — se quedó en apenas nueve puntos, con 4 de 14 en tiros de campo.

Wembanyama perdió el balón seis veces y no logró imponer su habitual dominio, ni en la pintura ni en el perímetro, ante una defensa de los Suns que rotó constantemente y lo rodeó en cada posesión.

Sin la acostumbrada producción ofensiva de Wembanyama, la ofensiva de San Antonio nunca encontró el ritmo suficiente para igualar la potencia anotadora de Phoenix.

La actuación magistral de Booker y la profundidad de los Suns

Devin Booker brilló con 28 puntos y 13 asistencias, liderando un ataque en el que seis jugadores de los Suns anotaron en doble dígito, y el equipo encestó casi el 58% de sus tiros de campo.

Grayson Allen y Ryan Dunn aportaron 17 puntos cada uno, mientras que los suplentes Collin Gillespie y Royce O’Neale ofrecieron ráfagas clave desde el banquillo. El amplio arsenal ofensivo de Phoenix superó a unos Spurs que además perdieron al novato Dylan Harper por lesión a mitad del encuentro, quedándose con una opción menos en ataque.

Phoenix despejó cualquier duda al sentenciar el triunfo con una racha de 11-0 en el último cuarto, dejando su sello definitivo en la primera derrota de San Antonio en la campaña 2025-26.