El Barcelona y el Inter de Milán protagonizaron un auténtico partidazo en las semifinales de la Champions League, que tendrá que definirse en la prórroga tras un empate 3-3 en los 90 minutos. Fue un duelo vibrante, lleno de emoción, goles y giros inesperados, con un cierre dramático que mantuvo a los aficionados al borde del asiento hasta el último segundo.

El conjunto ‘nerazzurri’ tomó la delantera con un marcador de 2-0 gracias a los tantos de Lautaro Martínez y Hakan Calhanoglu, lo que parecía encaminar al equipo italiano a la final. Sin embargo, los culés reaccionaron con una remontada llena de carácter. Primero Eric García descontó para los blaugrana, luego Dani Olmo igualó el marcador y finalmente Raphinha, en el minuto 89, marcó el 3-2 que parecía definitivo.

El tanto del brasileño llegó tras una jugada en la que el arquero Yann Sommer detuvo un primer disparo, pero el rebote le cayó a Raphinha, quien con gran calidad definió al segundo palo para desatar la euforia de los culés. Parecía que el pase a la final estaba asegurado para el Barcelona, pero el destino tenía otro giro reservado.

En el minuto 93, un error del joven Gerard Martín permitió que el Inter recuperara el balón. Denzel Dumfries no desaprovechó la oportunidad y asistió a Francesco Acerbi, quien marcó el gol del empate para silenciar el Olímpico de Montjuic y forzar el tiempo suplementario.

El duelo, cargado de intensidad y emociones, se convirtió en una batalla táctica y emocional entre dos gigantes del fútbol europeo. La semifinal sigue completamente abierta y será en el alargue donde se definirá cuál de los dos equipos logra el ansiado pase a la gran final del torneo continental.