La pasión del fútbol cruzó fronteras en el debut de Monterrey e Internazionale en el Mundial de Clubes de la FIFA, y desde el Rose Bowl Stadium de Pasadena, beIN SPORTS USA y Ana Quiles captaron en exclusiva las emociones que desbordaron las tribunas. Familias completas viajaron desde Monterrey, Nuevo León, con camisetas iguales y desayunos en grupo como parte del ritual previo al gran día. Otros, como Giuseppe, llegaron desde Italia, tras reservar sus entradas incluso antes de la final de la Champions League, solo por ver a su Inter. La emoción se desbordó cuando un niño fanático pudo saludar a Marco Materazzi, leyenda nerazzurra.

El ambiente fue una verdadera fiesta multicultural, con banderas, cánticos y niños que heredaron la pasión por sus equipos de sus padres. Para los rayados, el pronóstico era claro: "Vamos a ganar 3-1", decían con una mezcla de ilusión y orgullo. Para los seguidores del Inter, más allá del resultado, la experiencia era un sueño cumplido. "Las sensaciones son increíbles", resumía Ana Quiles al cierre del encuentro.

En la cancha, el espectáculo no decepcionó. El capitán Sergio Ramos abrió el marcador al minuto 25 con un certero cabezazo, haciendo estallar a la afición regia. Pero Lautaro Martínez equilibró el duelo antes del descanso, tras aprovechar una jugada a balón parado. En la segunda mitad, los dirigidos por Chivu dominaron con mayor claridad, aunque Monterrey supo resistir y generar peligro esporádico, como el disparo de Berterame que atajó Sommer.

El empate 1-1 dejó buenas sensaciones para ambos equipos y mantiene vivo el grupo E, liderado por River Plate tras su victoria ante Urawa Red Diamonds. El sábado, los duelos entre Inter vs Urawa y Monterrey vs River prometen más emociones en una competencia que ya dejó claro que la pasión no tiene fronteras.