El FC Barcelona vuelve a estar en el centro de la polémica europea. A pesar de haberse clasificado a la próxima edición de la Champions League como campeón de LaLiga, el club catalán podría enfrentarse a una sanción de gran impacto por parte de la UEFA debido a reiteradas violaciones en el cumplimiento del fair play financiero.

Este escenario complica el panorama del conjunto blaugrana a pocos meses del inicio de la temporada continental, justo cuando busca regresar a lo más alto del fútbol europeo.

¿Por qué la UEFA podría sancionar al Barcelona?

De acuerdo con información del medio británico The Times, el Barcelona ya había sido multado por la UEFA con 500,000 euros por reportar de manera incorrecta ciertos ingresos financieros. En aquel caso, se trató de la venta del 10% de sus derechos televisivos en 2022, operación que fue clasificada por el club como “otros ingresos operacionales”.

Sin embargo, el organismo europeo consideró que esa entrada de dinero debía catalogarse como una “pérdida de activos intangibles”, por lo que no podía utilizarse para cumplir con los requisitos del fair play financiero.

Posteriormente, el Barça repitió la fórmula con la venta de un 15% adicional de derechos televisivos, por un monto aproximado de 400 millones de euros. Esta reincidencia ha encendido las alarmas en la UEFA, que ahora analiza aplicar una sanción más severa.

¿Qué tipo de castigos podría recibir el club?

Si se confirma la infracción, el Barcelona se expone a castigos como:

• Reducción del número de jugadores inscritos en la Champions League
• Multa económica superior a la anterior
• Incluso, la pérdida de puntos en competiciones UEFA

Estas medidas serían particularmente graves considerando que el club espera competir al máximo nivel en Europa tras varios años sin protagonismo en fases finales.

¿Otros clubes también serán sancionados?

The Times también reporta que Chelsea y Aston Villa serán multados, aunque sus castigos serían más leves por no tratarse de reincidencias. Esto deja al Barcelona en una situación más comprometida por su historial previo con la UEFA y la negativa de sus apelaciones ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).