Con la reciente llegada de Benjamin Šeško a Old Trafford, el Manchester United ha invertido este verano 240 millones de euros en cuatro refuerzos. Este gasto millonario contrasta con la difícil situación que han enfrentado cientos de empleados del club, quienes fueron despedidos como parte de un agresivo plan de recortes impulsado por Jim Ratcliffe y su empresa INEOS.

Inversión récord en plena austeridad interna

Desde que Ratcliffe asumió el control parcial en diciembre de 2023, el club adoptó una política estricta para reducir pérdidas que alcanzaban los 360 millones de euros en tres años. La ausencia en competiciones europeas y el decepcionante decimoquinto lugar en la Premier League agravaron la situación financiera.

En 2024, el club despidió a 250 trabajadores y en mayo de 2025 sumó otros 200 despidos. Además, eliminó beneficios históricos como la cena navideña, viajes pagados a finales, el acceso gratuito al comedor de la ciudad deportiva e incluso la pensión de leyendas como Sir Alex Ferguson.

Ratcliffe justificó estas medidas afirmando que sin ellas el club “se quedaría sin dinero en Navidad” y que el objetivo principal era invertir en futbolistas de élite para ganar títulos.

Cuatro fichajes, cero ingresos por ventas directas

En este mercado, el United fichó a Šeško (85 M€), Bryan Mbeumo (75 M€), Matheus Cunha (74 M€) y Diego León (4 M€), sumando más de 200 millones invertidos por cuarta temporada consecutiva. Las únicas salidas que generaron ahorro fueron la cesión de Marcus Rashford al Barcelona, que libera 14 millones de libras en salarios, y la venta de canteranos como Álvaro Carreras, Anthony Elanga y Maxi Oyedele, que dejaron 20 millones.

El club también recibió 5 millones del Chelsea por incumplir la compra de Jadon Sancho. Sin embargo, casos como la posible venta de Alejandro Garnacho por 40 millones y la salida de Rasmus Højlund por menos de los 78 millones que costó, reflejan una preocupante devaluación de activos.

A pesar de los 240 millones ya gastados, se espera que el United siga moviéndose en el mercado y busque a Carlos Baleba del Brighton, un equipo famoso por vender caro, como en los casos de Marc Cucurella y Moisés Caicedo.