El brasileño Casemiro, mediocampista del Manchester United, volvió a ser protagonista este sábado en la Premier League, pero no precisamente por su fútbol. El exjugador del Real Madrid fue expulsado en el primer tiempo frente al Chelsea, al recibir dos tarjetas amarillas en menos de 45 minutos. Un hecho que rompe una racha de casi dos años sin ver la cartulina roja.

Un regreso amargo a las expulsiones

El último antecedente de expulsión de Casemiro databa del 3 de octubre de 2023, cuando fue castigado con roja directa en un partido de la Champions League ante el Galatasaray. Aquella acción estuvo marcada por la polémica, pues el brasileño se retiró cabizbajo en un duelo que terminó complicando al United en Europa.

Meses antes, el 12 de marzo de 2023, también en la liga inglesa, el centrocampista había vivido uno de los momentos más difíciles de su carrera. En un encuentro contra el Southampton, una dura entrada lo mandó a los vestuarios y le costó una sanción de cuatro partidos, que cumplió entre lágrimas y con la sensación de haber defraudado a sus compañeros.

En esa misma temporada, apenas un mes antes, el 4 de febrero de 2023, ya había visto su primera tarjeta roja directa como profesional tras un altercado en Old Trafford frente al Crystal Palace, cuando agarró del cuello a un rival en una tángana.

Su historial en Real Madrid y selección

Lo llamativo de esta nueva expulsión es que contrasta con la sobriedad que mostró en su larga etapa en el Real Madrid, donde en 336 encuentros apenas fue expulsado en dos ocasiones, ambas por doble amarilla. Durante su paso por el conjunto blanco nunca llegó a ver una roja directa, lo que refleja el carácter y la disciplina táctica que lo convirtieron en un pilar para técnicos como Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti.

En total, antes de llegar a la Premier League, Casemiro había disputado más de 560 partidos entre club y selección sin sufrir una expulsión directa. Sin embargo, en Inglaterra el panorama ha cambiado, acumulando ya varias incidencias disciplinarias que ponen de relieve lo exigente y físico que es el fútbol inglés.

La expulsión ante el Chelsea reabre el debate sobre el rol del brasileño en el mediocampo del Manchester United, un equipo que necesita regularidad en un arranque de temporada marcado por la irregularidad y los altibajos.