Achraf Hakimi se gana un lugar en la carrera por el Balón de Oro
El debate por el Balón de Oro 2025 ha sumado un nuevo protagonista. El marroquí Achraf Hakimi, pieza clave del Paris Saint-Germain, aseguró recientemente en una entrevista que sus estadísticas y rendimiento lo colocan como un candidato legítimo al máximo premio individual del fútbol. La afirmación encendió la discusión en Francia y en toda Europa, donde el lateral derecho se ha consolidado como uno de los jugadores más influyentes de la temporada.
Hakimi, decisivo en partidos grandes
A sus 26 años, Hakimi atraviesa el mejor momento de su carrera. No solo fue determinante en la conquista de cinco títulos con el PSG, incluida la Supercopa de Europa contra el Tottenham, sino que también marcó en escenarios de máxima presión, como la final de la Champions League ante el Inter de Milán.
El lateral registró números impresionantes para su posición: 11 goles y 14 asistencias en 56 partidos entre todas las competiciones. Solo en la Champions firmó 4 tantos y 5 pases de gol, cifras que lo convirtieron en el defensor más decisivo de Europa en la campaña 2024-25. Además, apareció en momentos clave, como en los cuartos de final frente al Aston Villa y en la semifinal contra el Arsenal, donde sus intervenciones fueron determinantes para que los parisinos llegaran hasta el título.
Una temporada completa bajo Luis Enrique
El entrenador Luis Enrique modificó el rol de Hakimi, dándole mayor libertad ofensiva. Reconvertido en un híbrido entre carrilero y mediocampista, el marroquí se convirtió en un motor de transiciones rápidas, clave en la presión alta y con un despliegue físico que le permitió sostener el ritmo en una temporada interminable.
Desde los Juegos Olímpicos de París 2024 hasta el Mundial de Clubes en julio, el jugador mantuvo un nivel de consistencia envidiable. Su capacidad para influir tanto en defensa como en ataque lo convierte en una figura difícil de ignorar en la conversación por el Balón de Oro.
La competencia con Dembélé
Sin embargo, en el propio vestuario del PSG tiene un rival directo: Ousmane Dembélé. El francés ha sido la cara más visible del equipo en el último semestre, destacando como líder ofensivo y motor creativo junto a Vitinha. La historia del premio respalda a los atacantes, ya que la mayoría de los ganadores han sido delanteros o mediocampistas ofensivos, lo que podría jugar en contra de Hakimi.
Aun así, su candidatura representa un desafío al paradigma habitual: ¿puede un lateral derecho, con cifras de atacante y un papel crucial en los éxitos de su club, romper la hegemonía ofensiva en el Balón de Oro? La respuesta llegará pronto, pero lo cierto es que Hakimi ya ha dejado claro que merece estar en la conversación.
