El gesto que encendió al fútbol argentino

Lo que ocurrió en la previa del duelo entre Estudiantes y Rosario Central pasará a la historia del fútbol argentino. El equipo de La Plata cumplió con la formalidad que exige la Liga Profesional: recibir al campeón con un pasillo de honor. Pero cuando Ángel Di María y el resto del plantel auriazul iniciaron su caminata, los futbolistas pincharratas se dieron vuelta y quedaron de espaldas, en un mensaje tan simbólico como contundente.

El gesto apuntó directamente a la decisión de la AFA, que consagró campeón de Liga a Rosario Central por ser el equipo con más puntos en la tabla anual, una resolución que no estaba prevista en el reglamento inicial. Para muchos, fue un guiño político al flamante regreso de Di María al fútbol argentino.

La reacción institucional y el trasfondo político

La AFA aseguró que la medida fue aprobada por unanimidad por todos los dirigentes, pero Estudiantes lo desmintió públicamente y acusó que nunca se realizó una votación formal. En la previa del partido, Juan Sebastián Verón conversó con los jugadores y les sugirió una forma de manifestar el desacuerdo. El plantel respondió con este pasillo histórico que rápidamente se volvió viral.

Detrás del conflicto aparece una tensión más grande: la resistencia de la AFA a la entrada de capitales privados y la postura crítica de Verón, hoy uno de los pocos dirigentes que enfrenta abiertamente a Claudio Tapia.

El partido y las reacciones tras la protesta

Luego del gesto, la pelota volvió a rodar y Estudiantes ganó 1-0 con gol de Edwin Cetré, clasificando a los cuartos de final del Clausura y eliminando a Central en su propia cancha. El clima quedó cargado, pero el silencio dominó en el lado pincharrata.

En cambio, desde Rosario Central sí hubo voces. El entrenador Ariel Holan calificó el pasillo como “muy injusto”. Di María, más diplomático, restó dramatismo: “El pasillo lo hicieron igual. Es cosa de ellos. Nosotros entramos como teníamos que entrar”.