Vinicius, entre altibajos y polémicas un año después del Balón de Oro
Hace un año rozó el Balón de Oro y parecía imparable. Hoy, Vinícius Junior vive entre altibajos, críticas y una búsqueda por reencontrarse consigo mismo.
Un año después del sueño dorado
El 28 de octubre de 2024, en el Théâtre du Châtelet de París, los focos esperaban al brasileño que había conquistado Europa con goles y desborde. Pero Vinícius Junior nunca apareció. Mientras Rodri levantaba el Balón de Oro, el jugador del Real Madrid escribía su propia declaración de intenciones: “Eu farei 10x se for preciso. Eles não estão preparados.” Una promesa que se viralizó y que hoy, un año después, tiene otro significado.
Tras aquel desencanto, Vinícius siguió sonriendo, marcando y disfrutando del juego, pero también tuvo que convivir con el ruido. En cada estadio, los cánticos y las críticas buscaban recordarle que el oro se le escapó. Aun así, el brasileño volvió a demostrar su capacidad para resistir.
De la gloria al desafío
El 2024 fue una montaña rusa. En Champions League, brilló ante Atalanta, Salzburgo y el Manchester City, pero desapareció en los duelos clave ante Atlético y Arsenal. La temporada terminó con una Supercopa de Europa y una Copa del Rey perdida ante el Barça.
La llegada de Xabi Alonso prometía una nueva etapa, pero el golpe del Mundial de Clubes, donde cayeron en semifinales, frenó esa ilusión. Desde entonces, Mbappé ha tomado el protagonismo, y Vinícius intenta adaptarse a un rol más colectivo, sin perder su esencia competitiva.
Entre la reinvención y la esperanza
Su promedio goleador bajó de 0.6 a 0.4 por partido, pero en LaLiga firma su mejor arranque desde 2021-22, con cinco goles en diez jornadas. Pese a caer 14 puestos en el Balón de Oro 2025, sus cifras invitan a la calma: sigue siendo determinante, capaz de cambiar el ritmo de un partido con una jugada.
La frustración del Clásico, donde mostró su descontento al ser sustituido, forma parte de ese carácter que siempre lo impulsa. Vinícius no busca volver a ser el de antes: busca evolucionar. El talento sigue ahí, el fuego también. Solo falta que el destino vuelva a alinearse con su ambición.













