El Real Madrid se enfrenta a una de las semanas más exigentes de la temporada. La LaLiga ha programado dos partidos en un lapso de apenas 70 horas, una situación que vuelve a encender el debate sobre la falta de descanso entre encuentros y que pone a prueba la resistencia física del equipo dirigido por Xabi Alonso.

Un calendario ajustado antes de la Supercopa

El conjunto blanco visitará al Girona el domingo 30 de noviembre a las 21:00 horas, y apenas tres días después volverá a la acción el miércoles 3 de diciembre a las 19:00 horas, cuando enfrente al Athletic Club en San Mamés. La razón detrás de este apretado calendario se debe a la reestructuración de la jornada 19 de LaLiga, que tuvo que adelantarse para dar paso a la Supercopa de España, que se disputará en Arabia Saudí y contará con la participación del Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic Club.

La decisión deja al Real Madrid con menos de las 72 horas mínimas de descanso que recomienda la FIFA entre partidos oficiales. Esta norma, instaurada en 2023, busca proteger la salud de los futbolistas y evitar sobrecargas físicas en temporadas con alta densidad de compromisos. Sin embargo, el ajuste del calendario ha obligado a LaLiga a priorizar la logística sobre el descanso de los jugadores, una situación que no ha pasado desapercibida en el club merengue.

Un precedente que encendió la polémica

No es la primera vez que el Real Madrid se ve perjudicado por una programación ajustada. En marzo de 2025, el equipo tuvo que visitar al Villarreal apenas 66 horas después de disputar un derbi de Champions League ante el Atlético de Madrid, lo que desató una fuerte queja institucional. Aquel entonces, Real Madrid Televisión emitió un mensaje contundente:

“El Real Madrid no volverá a jugar nunca más sin tener 72 horas de descanso. Y para ello pedirá el amparo a la FIFA.”

Desde ese episodio, el club había logrado mantener su principio innegociable de descanso mínimo, hasta que el nuevo calendario volvió a romper esa regla. La exigencia de jugar dos partidos de alto nivel en tan poco tiempo llega además en un tramo clave de la temporada, con la Supercopa en el horizonte y el Campeonato de Liga en plena lucha por el liderato.

El Real Madrid tendrá que gestionar el desgaste físico de su plantilla y equilibrar esfuerzos para evitar lesiones, en una semana que pondrá a prueba tanto la planificación de Xabi Alonso como la resistencia de sus jugadores. Una vez más, el calendario vuelve a situar a los blancos en el centro del debate entre el espectáculo y la salud deportiva.