La última caída del Real Madrid, un 1–2 frente al Manchester City en la UEFA Champions League, pudo haber desatado frustración en el vestuario. Sin embargo, Jude Bellingham prefirió enviar un mensaje muy distinto: cohesión, autocrítica y confianza total en el trabajo del entrenador. El inglés, una de las voces de mayor peso en el equipo pese a su corta edad, habló con sinceridad sobre lo que ocurre puertas adentro del club blanco.

Respaldo total a Xabi Alonso y un vestuario unido

Bellingham no dudó en elogiar a Xabi Alonso, con quien asegura mantener una relación excepcional. El jugador remarcó que no solo él, sino buena parte del plantel, valora profundamente la labor del técnico español. En un momento de turbulencias deportivas, sus palabras buscan reforzar el liderazgo del entrenador y transmitir calma al entorno madridista.

El mediocampista inglés también reconoció que el equipo atraviesa semanas complicadas, marcadas por empates consecutivos y dos derrotas recientes en casa. Pero, lejos de dramatizar, Bellingham subrayó que el grupo mantiene la serenidad y trabaja para recuperar su mejor versión. Según explicó, en el vestuario se han realizado conversaciones francas y constructivas, necesarias para corregir el rumbo.

“Nadie se rinde ni se queja”, habría expresado el jugador en privado. Para él, el vestuario posee la fortaleza colectiva para revertir la situación y volver al nivel que los llevó a ser uno de los equipos más temidos de Europa.

Autocrítica, tensión competitiva y el episodio con Haaland

El inglés también habló sobre cómo el equipo gestiona la presión. Reconoció que, aunque los resultados recientes han sido adversos, las soluciones deben surgir desde dentro del vestuario y no desde el ruido exterior. Incluso mencionó que, en ocasiones, el equipo solo necesita un pequeño golpe de fortuna o profundizar en ciertos ajustes internos para retomar la senda del triunfo.

La personalidad competitiva de Bellingham quedó en evidencia durante el duelo ante el Manchester City, especialmente en el penal que devolvió la ventaja al cuadro inglés. Frente a su excompañero en el Borussia Dortmund, Erling Haaland, el mediocampista intentó un gesto psicológico al acercarse y tocarle la parte superior del cabello, un intento claramente simbólico de desconcentrarlo. Sin embargo, Rúben Dias intervino de inmediato, y Haaland terminó ejecutando el penal con frialdad ante Thibaut Courtois.

Pese al revés, Bellingham aseguró que el equipo mantiene intacta su convicción. El inglés confía en que el vestuario del Real Madrid tiene la madurez y el carácter necesarios para superar este bache y recuperar el nivel que exige la competencia europea.