Karim Benzema destapa los problemas del Real Madrid
Desde Dubái, Karim Benzema analiza el turbulento presente del Real Madrid y señala a la falta de conexión y liderazgo interno como la raíz del problema.
Una voz autorizada describe el quiebre en el Real Madrid
En plena preparación con el Al-Ittihad en Dubái, Karim Benzema ofreció declaraciones que han encendido el debate sobre el presente del Real Madrid. En una entrevista con L'Équipe, el francés aseguró que el equipo blanco atraviesa una crisis de química futbolística. Según él, la clave está en que figuras como Kylian Mbappé, Vinicius Junior, Jude Bellingham y Rodrygo aún no han encontrado la armonía necesaria para funcionar como un bloque.
Para Benzema, no se trata de falta de calidad, sino de roles mal asumidos: Mbappé debe ser el goleador, Bellingham el mediapunta y Vinicius un extremo que no abandone su naturaleza ofensiva. Si cada uno entiende su papel, afirma, el resto fluye solo. El problema es que “todos quieren ser los mejores”, y eso dificulta que la estructura colectiva se asiente.
Egos, roles difusos y la imposibilidad de un liderazgo interno
El ex capitán madridista fue aún más contundente al afirmar que el problema no es de Xabi Alonso, sino de los propios jugadores. Para él, el entrenador propone, pero la jerarquía se genera en el campo. Y hoy, dice, el Madrid carece de una figura veterana capaz de corregir a las estrellas cuando se equivocan. “Ya no hay ese tipo de jugador. No hay quien le diga a Bellingham, Mbappé o Vinicius que están mal”, explicó.
Benzema lamentó también la tendencia actual del vestuario: futbolistas más individualistas, centrados en estadísticas personales y menos dispuestos a la autocrítica. Para él, aceptar que un compañero marque más goles o reciba más elogios es esencial para evitar que la convivencia se vuelva insostenible.
Mbappé y el peso de liderar al Real Madrid
El francés dedicó especial atención a Kylian Mbappé, a quien considera decisivo pero todavía en proceso de asumir el rol que el club espera de él. Benzema reconoce su capacidad goleadora, pero subraya que su verdadera responsabilidad es aparecer en los momentos críticos, esos partidos que definen títulos. Ahí, dice, es donde Mbappé debe dar “ese pequeño paso” para convertirse en el líder total del ataque blanco.
Incluso relativizó las críticas fáciles: marcarle un hat-trick al Elche —o a cualquier rival— nunca es sencillo, al igual que convertir en ligas menos mediáticas. Lo que distingue a los grandes, insiste, es rendir cuando el equipo no tiene margen de error. Y eso, cree, es exactamente por lo que el Madrid lo fichó.
Un fútbol más complejo y un futuro lleno de incógnitas
Benzema también reflexionó sobre el cambio generacional del fútbol moderno, donde asegura que “los jugadores ya no se hablan”. Para él, esa desconexión humana se refleja en el campo y explica parte del bajón del Real Madrid pese a tener un plantel estelar. Aun así, mantiene la esperanza de que la estructura pueda recomponerse si cada figura asume su papel sin egoísmos.
La entrevista también tocó sus deseos de jugar un nuevo Mundial —“¿Quién no quiere jugarlo?”— y su admiración por Zinedine Zidane, a quien ve destinado a triunfar como futuro seleccionador de Francia. Según Benzema, donde esté Zidane, “ganará”.











