El regreso del FC Barcelona al renovado Spotify Camp Nou ha reactivado un deseo que parecía imposible: volver a ver a Lionel Messi vestido de blaugrana, aunque fuese por unos meses. Con el largo parón invernal de la MLS, la ilusión tomó fuerza en la ciudad condal y entre los aficionados culés. Sin embargo, las palabras más recientes del propio argentino han cambiado por completo el escenario.

Un mensaje que cierra puertas

En una entrevista con Sport, Messi dejó claro que su futuro inmediato seguirá ligado al Inter Miami. Aunque confesó que volverá a Barcelona, lo hará como aficionado, no como jugador en activo. “Voy a estar presente en el estadio como un hincha más… pero de momento estaré unos años más por aquí”, afirmó el capitán argentino, disipando así cualquier esperanza de una cesión temporal.

La idea de un “Last Dance” sentimental se alimentó por el contexto: un parón de casi tres meses en la MLS, el deseo del Barça de sanar viejas heridas y la proximidad del Mundial 2026, que hacía lógico pensar en mantener ritmo competitivo. Pero Messi no dejó lugar a interpretaciones.

Un sueño que no tiene hueco

Barcelona, que sigue viviendo su proceso de reconstrucción emocional tras la salida del astro en 2021, veía la cesión como una oportunidad de cerrar un círculo. Messi, sin embargo, recordó que la despedida sin público, marcada por la pandemia y por un adiós abrupto, sigue siendo una herida abierta… pero no una que vaya a curarse sobre el césped.

“Me hubiese gustado hacer toda mi carrera ahí… haber jugado solo en Barcelona en Europa”, confesó. Pero su presente es otro. Y su palabra, definitiva.

Un escenario muy distinto al de otras estrellas

La MLS tiene antecedentes de grandes figuras que fueron cedidas brevemente a Europa: David Beckham jugó con el Milan; Landon Donovan, con Everton y Bayern; incluso Thierry Henry hizo algo parecido. Pero en el caso de Messi, la puerta está completamente cerrada.

Desde Miami, tanto el club como David Beckham respiran aliviados. Una cesión hubiese implicado riesgos físicos y contractuales justo en el tramo decisivo de su proyecto, que busca conquistar por primera vez la conferencia Este y pelear el título local que todavía les falta.

Sigue la historia… pero desde la tribuna

Messi reiteró que regresará a Barcelona. Que volverá al Camp Nou. Que será hincha, símbolo y recuerdo eterno. Pero no futbolista en activo del equipo.

Y, por ahora, para quienes soñaban con volver a verlo vestido de blaugrana aunque fuese por un instante… la puerta se ha cerrado. Aunque, como siempre con Messi, el impacto emocional del regreso —cuando llegue— seguirá siendo inevitable.