El sueco del Sporting Viktor Gyökeres, que la pasada campaña fue el máximo goleador de Portugal con 29 tantos, ha arrancado aún mejor esta campaña y ya lleva siete dianas en cuatro partidos. Es el máximo artillero de las principales ligas europeas junto con el noruego Erling Haaland, que también lleva siete, aunque en tres encuentros.

Gyökeres volvió a ser decisivo en la cuarta jornada de la Liga lusa al marcar de penalti el primer gol de los 'leones' en el clásico contra el Oporto (2-0), que dejó al Sporting como líder en solitario.

El delantero nórdico ha marcado en todas las jornadas disputadas en Liga hasta la fecha y promedia 1,75 goles por partido. Entre las grandes ligas europeas, sólo le supera Haaland, ya que su media es de 2,33 tantos por encuentro.

Portugal, fábrica de goleadores

Otro goleador que destacó en la pasada cuarta jornada de la Liga portuguesa fue el brasileño Marcos Leonardo, que rescató un punto para el Benfica con un gol de penalti sobre la bocina ante el Moreirense (1-1). Leonardo llegó a las 'águilas' en enero pasado procedente del Santos y se forjó una reputación de suplente de lujo, saliendo al final de los partidos y marcando.

Su gol en la cuarta jornada sirvió de despedida, ya que se ha marchado a Arabia Saudí para jugar en el Al Hilal, equipo en el que militan Neymar y João Cancelo. Otro brasileño que ha arrancado con buen pie el campeonato es el joven atacante Sorriso, del Famalicão, cedido por el Bragantino de Brasil. En cuatro partidos, el extremo de 23 años lleva tres goles.

En Portugal, también se han forjado como goleadores dos delanteros españoles: Abel Ruiz y Toni Martínez El paso por los terrenos de juego lusos influyó en el valenciano Abel Ruiz, que creció como futbolista durante sus cinco temporadas en el Braga y ahora se luce en el Girona.

Por su parte, el murciano Toni Martínez, tras su paso por el Famalicão y el Oporto, dio recientemente el salto al Alavés, donde ya lleva dos dianas en dos encuentros. Otro ejemplo de la apuesta goleadora de la Liga de Portugal fue la del uruguayo Darwin Núñez, que dio el salto al Liverpoool tras su excelente desempeño goleador con el Benfica.