El Barcelona de Hansi Flick sigue imponiéndose con autoridad en los Clásicos. En el segundo enfrentamiento de la temporada, el conjunto azulgrana volvió a golear al Real Madrid, esta vez por 2-5 en la final de la Supercopa de España en Yeda. Un resultado que refleja un patrón tras el 0-4 en el Santiago Bernabéu en el duelo liguero de octubre, dejando en evidencia las dificultades del equipo de Carlo Ancelotti.

Un espejismo inicial para el Real Madrid

El Real Madrid comenzó con ilusión tras el gol tempranero de Kylian Mbappé al minuto 5, una brillante acción individual que fue precedida por dos salvadas clave de Thibaut Courtois ante Lamine Yamal y Raphinha. Sin embargo, el dominio blanco fue efímero, y el Barcelona tomó el control absoluto del partido.

• Lamine Yamal igualó al minuto 22 con un disparo preciso.
• Un penalti cometido por Camavinga permitió a Robert Lewandowski convertir el 2-1 al minuto 36.
• Raphinha y Balde ampliaron la ventaja antes del descanso, dejando el marcador en 1-4.
• El segundo tanto de Raphinha al minuto 48 selló el partido, a pesar del descuento de Rodrygo.

El técnico alemán volvió a superar a Ancelotti, esta vez con una estrategia que explotó las debilidades del Real Madrid:

• Presión alta constante para desarticular la salida del balón.
• Ataques dirigidos a Lucas Vázquez, forzando a Rüdiger a salir de su posición.
• Movimientos inteligentes de Lewandowski, quien arrastró a los centrales madridistas y abrió espacios para sus compañeros.

El Barcelona, con una actuación estelar de Raphinha y el joven talento Lamine Yamal, dejó al Madrid sin respuestas tácticas.

Un Madrid en crisis y la ventana de fichajes

Esta derrota profundiza las dudas en el proyecto de Carlo Ancelotti, quien apostó por el mismo once que venció al Mallorca en semifinales (3-0). Sin embargo, el equipo se desmoronó ante un rival que explotó sus puntos débiles.

Con el mercado de invierno abierto, la situación podría forzar al Real Madrid a reforzar posiciones clave. Las ausencias de Dani Carvajal, Éder Militao y el estado incierto de David Alaba exponen una fragilidad defensiva que quedó en evidencia en los últimos Clásicos.

El dominio azulgrana en los Clásicos

En solo dos enfrentamientos, el Barcelona de Flick ha marcado nueve goles al Real Madrid, consolidando un dominio que ilusiona a la afición culé. La contundencia y claridad táctica del equipo los posicionan como un serio contendiente en todas las competiciones. Mientras tanto, el Madrid tiene 19 días para analizar y reaccionar en el mercado antes de que los títulos más importantes se pongan en juego.