África frente a un sorteo lleno de contrastes

El sorteo del Mundial 2026 volvió a encender las ilusiones en el continente africano. Con el nuevo formato ampliado y más boletos disponibles a la fase final, varias selecciones creen tener argumentos para soñar. Otras, sin embargo, quedaron atrapadas en grupos que exigen casi un milagro. A continuación, un vistazo detallado a cómo le fue a cada representante de la CAF y cuál podría ser su destino en el torneo.

Sudáfrica abre un camino difícil, pero no imposible

Sudáfrica quedó ubicada en el Grupo A junto a México, Corea del Sur y un rival europeo pendiente de definir. Aunque el reto es complejo, la selección africana llega en un momento deportivo ascendente. Si logra puntuar en el debut ante los anfitriones y se mantiene sólida defensivamente, existe un escenario en el que pueda clasificarse como segunda o incluso como una de las mejores terceras.

Marruecos vuelve a cargar con el sueño continental

El Grupo C es una auténtica montaña rusa: Marruecos, Brasil, Haití y Escocia.
El conjunto marroquí llega con la etiqueta de potencia africana, respaldado por su histórica actuación en Qatar 2022. Aunque Brasil sigue siendo favorito, Marruecos tiene argumentos para competir al máximo nivel, sumar puntos ante Escocia y Haití, y hasta incomodar al gigante sudamericano. Con el formato ampliado, la clasificación parece un objetivo razonable.

Costa de Marfil y Egipto, las selecciones con mayor potencial de avanzar

Costa de Marfil quedó encuadrada en el Grupo E con Curazao, Alemania y Ecuador. La combinación es desafiante, pero los campeones de África tienen la capacidad física y futbolística para imponerse si logran un buen arranque. Alemania ya no es intocable y Ecuador suele bajar su rendimiento lejos de Sudamérica.

Egipto, por su parte, recibió uno de los grupos más favorables: Bélgica, Irán y Nueva Zelanda. Con Mohamed Salah como líder absoluto, el camino hacia octavos es realista. La estructura del equipo y la jerarquía del delantero permiten pensar en un Mundial competitivo.

Cabo Verde y Túnez, ante desafíos colosales

Para Cabo Verde, el sorteo fue despiadado: España, Uruguay y Arabia Saudita. La clasificación sería un milagro absoluto, pero un triunfo ante Arabia podría abrir un pequeño margen de maniobra si logran sorprender a un rival grande.

Túnez, situada en un grupo con Países Bajos, Japón y un playoff europeo, tiene un panorama incluso más áspero. Su historial reciente no invita al optimismo y necesitará un rendimiento extraordinario para mantenerse con vida más allá de la fase de grupos.

Senegal y Francia: el cruce que paralizará al mundo

Uno de los duelos más grandes del torneo se dará en el Grupo I, donde Senegal se enfrentará a Francia. Más allá del componente futbolístico, el choque tiene un peso histórico y emocional enorme. El campeón africano posee una generación talentosa y peligrosa, capaz de competir sin complejos ante cualquier potencia. El resto del grupo les ofrece margen real para avanzar, ya sea como segundos o terceros.

Ghana y Argelia cierran el panorama africano

Ghana comparte grupo con Croacia, Inglaterra y Panamá. Aunque el reto es descomunal, la calidad individual del equipo ghanés podría darle vida si logra un resultado inesperado.
Argelia, en un grupo más equilibrado, dependerá de su consistencia defensiva para aspirar a los octavos.

Conclusión: un sorteo duro, pero cargado de oportunidades

El sorteo mundialista dejó un mapa complejo para África, con selecciones favorecidas, otras obligadas a escalar montañas y algunas destinadas a sorprender. Pero si algo demostró el continente en los últimos torneos es que la brecha se acorta, el talento crece y la ilusión nunca falta.

El Mundial 2026 será, para muchos, la oportunidad de dar el golpe definitivo en la élite del fútbol mundial.