Onana y Camerún, una ruptura que explota en el peor momento

La selección de Camerún vuelve a estar en el ojo del huracán. La ausencia de André Onana en la convocatoria para la AFCON 2025 no solo sorprendió al país: lo sacudió por completo. El portero, que recuperó estabilidad en Turquía con buenas actuaciones, parecía tener el camino despejado para volver al torneo continental, pero su nombre nunca apareció en la lista definitiva.

Para muchos aficionados cameruneses, la sensación es clara:
algo más profundo que lo deportivo está pasando.

La decisión llega acompañada de un terremoto institucional. El técnico Marc Brys fue despedido con acusaciones de “subterfugio”, desobediencia y conflictos con la federación. Y justo detrás de esa bomba aparece un protagonista imposible de ignorar: Samuel Eto’o, presidente de Fecafoot.

Del barrido de Brys a un clima de poder total

Lo que ocurre en Camerún tiene aroma de serie de drama político—y no de una particularmente sutil.

Brys fue despedido entre acusaciones durísimas: no asistir a reuniones, negarse a entregar planes de trabajo, tensar relaciones con patrocinadores y hasta “colaborar con personas ajenas a la federación”. La federación, recién reafirmada bajo la presidencia de Eto’o, habló de “subterfugio”, un término que dejó claro que esta ruptura no se trataba solo de fútbol.

Apenas horas después, se anunció su reemplazo: David Pagou, asistente del belga y figura cercana al entorno federativo. Y con ese movimiento se confirmó lo que muchos analistas ya sospechaban: Eto’o está reconfigurando el poder desde adentro.

La ironía duele, el jugador que en su momento denunció luchas internas, ahora parece reproducir las mismas dinámicas desde el despacho presidencial.

La gran pregunta: ¿dónde queda Onana en todo este caos?

El portero vive una historia particular con su selección:
• Fue suspendido en plena Copa del Mundo 2022 por diferencias con el cuerpo técnico.
• Su estilo de juego —moderno, arriesgado, casi de líbero— divide opiniones en Camerún.
• En Turquía ha mostrado buenos niveles, pero eso no bastó para volver.

Voces cercanas al equipo aseguran que la decisión no responde al rendimiento, sino a un choque persistente entre Onana y la estructura federativa. La exclusión de la lista, sin razón oficial, alimenta todas las sospechas.

A eso se suma un dato aún más doloroso:
Camerún no estará en el Mundial 2026, eliminado por RD Congo en los play-offs.
Un golpe deportivo que solo intensificó el ambiente de tensión interna.

Con el torneo a semanas de comenzar y la selección sumida en un ciclo de despidos, disputas administrativas y figuras marginadas, la gran pregunta vuelve al centro: ¿Qué pesa más en Camerún: el talento o la política?

Un Camerún dividido y una AFCON que inicia con grietas profundas

La AFCON 2025 debía ser un punto de inflexión deportivo para Camerún.
En cambio, llega como un recordatorio de problemas estructurales:
• jugadores enfrentados a la federación,
• decisiones de alto nivel que parecen personales,
• prioridades que no siempre coinciden con lo deportivo.

Y en medio de esa tormenta, la ausencia de Onana refleja un país futbolístico que no logra reconciliar a su talento con su dirigencia.

Una cosa está clara: cuando Camerún arranque la AFCON, todos mirarán la portería… y pensarán en quién no está ahí.