El nombre de Manny Pacquiao queda grabado para siempre en la historia del boxeo como el único peleador en ganar títulos mundiales en ocho divisiones de peso diferentes.

Este logro monumental abarca desde peso mosca (112 lbs) al inicio de su carrera hasta superwélter (154 lbs), demostrando un nivel de habilidad, adaptabilidad y corazón pocas veces visto en el deporte.

Pacquiao dejó su huella por primera vez a los 19 años al conquistar el título de peso mosca del WBC con un impresionante nocaut en 1998. Desde ese momento, su ascenso fue meteórico al conquistar siete divisiones más: supergallo, pluma, superpluma, ligero, superligero, welter y, finalmente, superwélter en 2010.

Esta hazaña es incomparable y consolida el legado de Pacquiao como una leyenda que desafió continuamente las probabilidades, subiendo de peso y derrotando a rivales más grandes y fuertes gracias a su velocidad, potencia y determinación implacable.

Reflexionando sobre el camino y el legado

En un emotivo mensaje compartido públicamente, Pacquiao expresó su profunda gratitud a los rivales que enfrentó en el ring y a sus seguidores, atribuyendo su éxito sostenido a su fe y a su fuerza interior a lo largo de una carrera histórica.

Cada pelea, señaló, fue más que una oportunidad por un título: fue una ocasión para el crecimiento personal y para poner a prueba sus límites. El ícono filipino rindió homenaje a los campeones que moldearon su camino y les agradeció por las batallas que hicieron posibles sus logros.

A lo largo de su carrera de varias décadas, Pacquiao no fue solo un boxeador, sino un símbolo de esperanza y orgullo para Filipinas y para los aficionados de todo el mundo. Su reciente regreso al ring, compitiendo a los 46 años, solo refuerza la narrativa de resiliencia y pasión que define su legado.

A pesar del paso del tiempo, “Pacman” sigue siendo una figura relevante en el boxeo, clasificado como el principal contendiente en la categoría welter y preparado para combates importantes que continúan fascinando a fanáticos y analistas por igual.

De comienzos humildes a estatus inmortal

El camino de Pacquiao, desde un adolescente delgado que peleaba en pequeños recintos hasta convertirse en un ícono internacional, es una de las grandes historias del deporte. Su ascenso se vio impulsado por una ética de trabajo incansable y una voluntad inquebrantable de ganar, una combinación que le otorgó no solo títulos, sino también respeto mundial.

Con doce títulos mundiales importantes y victorias históricas a lo largo de cuatro décadas, su influencia trasciende el boxeo, inspirando a innumerables atletas en formación.

En 2025, sus logros fueron reconocidos formalmente con su inducción al Salón Internacional de la Fama del Boxeo, un tributo merecido a una carrera que redefinió la grandeza.

La historia de Pacquiao refleja no solo su dominio dentro del ring, sino también su compromiso con el orgullo personal y nacional, convirtiéndolo en una de las figuras más queridas y celebradas en la historia del deporte.