El heredero de Manny Pacquiao: así fue el debut profesional de su hijo
El debut profesional de Jimuel Pacquiao deja más dudas que certezas: presión familiar, polémica en las tarjetas y un empate que reabre el debate sobre si el hijo del legendario Manny Pacquiao está listo para cargar con un apellido que pesa toneladas.
Un apellido que pesa: Jimuel Pacquiao debuta y la historia se repite
El apellido Pacquiao volvió a encender luces, cámaras y expectativas en el boxeo. Esta vez, el protagonista fue Emmanuel “Jimuel” Pacquiao Jr., quien a sus 24 años dio el salto al profesionalismo en Temecula, California. Pero en lugar de una victoria contundente que anunciara la llegada de un nuevo heredero del boxeo filipino, el joven terminó firmando un empate por decisión dividida frente al estadounidense Brendan Lally, también debutante.
La noche estuvo marcada por un ambiente de presión inusual para un debut. Desde la primera fila, Manny Pacquiao observaba cada movimiento de su hijo, mientras la madre del joven, Jinkee Pacquiao, no podía ocultar su nerviosismo. Todo esto colocó a Jimuel bajo un reflector tan intenso que cualquier error se volvió más evidente.
Aunque mostró valentía y orden, el combate pactado a cuatro rounds en la división ligero dejó entrever que el camino del heredero será mucho más complicado de lo que muchos imaginaban.
Un debut tenso: golpes, dudas y un resultado que divide opiniones
La pelea fue pareja, pero para varios aficionados en la arena la impresión fue clara: Lally fue más preciso, más estable y más consistente en los intercambios. El público incluso dejó escuchar su molestia cuando se anunciaron las tarjetas: 39-37 para Jimuel, mientras que los otros dos jueces marcaron 38-38, decretando así el empate.
Aunque no se trató de un mal desempeño, tampoco fue la presentación explosiva que muchos esperaban de alguien que carga con la herencia de uno de los mejores libra por libra de la historia. Jimuel mostró limitaciones en el ritmo, el manejo de distancia y la precisión, aspectos que necesitarán pulirse si desea abrirse un espacio real dentro del boxeo profesional.
El empate no solo deja interrogantes sobre su nivel, sino también sobre cómo manejará la crítica pública y la inevitable comparación con su padre.
La sombra de Manny: guía, presión y un legado difícil de igualar
Lejos de ser un combate cualquiera, este debut ocurrió en un contexto donde Manny Pacquiao ha recuperado protagonismo mediático: regresó recientemente al ring en una exhibición que también terminó en empate y fue nombrado vicepresidente de la IBA.
Por ello, el debut de Jimuel no solo era una pelea: era una extensión del legado Pacquiao, una prueba para los aficionados y un evento que la prensa internacional miró con lupa.
La presencia del propio Manny en el rincón, junto a Jinkee, añadió un elemento emocional poderoso: un padre campeón del mundo viendo si su hijo puede cargar el peso del apellido más grande en la historia del boxeo asiático.
¿Nace un nuevo Pacquiao… o empieza una historia distinta?
La historia del boxeo está llena de hijos que intentaron seguir el camino glorioso de sus padres. Muy pocos lo lograron, y aún menos pudieron igualarlos. Jimuel Pacquiao comienza ahora ese recorrido, uno lleno de expectativas, presión y comparaciones inevitables.
El empate puede verse como un golpe de realidad: el apellido no gana peleas, y si Jimuel quiere construir un legado, tendrá que hacerlo desde cero, aceptando críticas y creciendo a la vista de todos.
Lo claro es que su historia apenas comienza.
Y como toda saga familiar en el boxeo, tendrá drama, tensión, caídas… y tal vez, solo tal vez, un ascenso inesperado.












